En memoria de Enric Corominas

Nos ha dejado Enric Corominas Vila, socio fundador del Cercle d’Economia, del que fue presidente a finales de la década de los 80, responsabilidad desde la que impulsó la creación de la Fundació Cercle d’Economia que, posteriormente, también presidió.

Enric Corominas mostró desde muy joven una impronta empresarial muy vinculada con la industriosa ciudad de Sabadell. Responsable de la actividad fabril familiar, mantuvo un estrecho vínculo con Banc Sabadell del que su bisabuelo, Juan Bautista Corominas, fue su primer presidente y su hermano, Joan Corominas, el último miembro de la familia en asumir la presidencia del banco. Su última etapa profesional la articuló alrededor de la Caixa d’Estalvis i Pensions de Barcelona, como miembro de su consejo, así como de otras compañías vinculadas. 

Su compromiso con la empresa lo trasladó también al ámbito institucional, participando activamente en las principales instituciones barcelonesas, tanto en la Cambra de Comerç como en Foment del Treball, si bien su gran contribución la desarrolló desde el Círculo de Economia.

Muchos recordamos su presidencia, especialmente por su posicionamiento a favor de la entrada de España en la OTAN, un ejemplo paradigmático de su personalidad y su manera de entender el sentido de la sociedad civil. El Círculo fué la única entidad privada que, abiertamente, se mostró a favor de la integración atlántica. Consideraba, y el tiempo le dio la razón, que la entrada de España en la Alianza Atlántica favorecería la estabilidad política y económica de nuestro país, mejoraría la seguridad colectiva y contribuiría a la consolidación de nuestra, entonces, aún frágil democracia. Sin duda fue una decisión acertada, aunque incomprendida por amplios sectores de la economía, que primaban los intereses partidistas a corto plazo. Enric Corominas defendió públicamente la posición del Cercle en una época en que los representantes de la sociedad civil optaban mayoritariamente por agazaparse y alejarse del ruido político.

Su liderazgo, tan discreto como efectivo, permitió aglutinar personas y concertar intereses en todas las áreas en las que se involucró. Así, a través de la Fundació Cercle d’Economia, promovió la creación de la primera y principal universidad privada de Catalunya, la Universitat Ramon Llull, que presidió tras la defunción de su fundador, el cardenal Narcís Jubany.

Como presidente de su patronato, cohesionó alrededor de un proyecto común a los diversos centros universitarios, algunos de ellos de larga tradición, desarrollando nuevos y ambiciosos proyectos educativos compartidos, así como dotando a la universidad de diversos equipamientos, desde residencias de estudiantes y zonas deportivas a una nueva sede del rectorado. Todo ello resultó fundamental para, respetando la diversidad y personalidad de los respectivos centros universitarios, conformar una propuesta educativa común.

También destacó en el mundo del deporte, en cuya modernización institucional se comprometió activamente, especialmente como presidente de la Federación Catalana de Natación y vicepresidente de la Federación Española; en tiempos recientes, presidió el Real Club Náutico de Barcelona, llevado por la voluntad de preservar su legado y, a su vez, abrir la entidad a la sociedad barcelonesa.

En el Círculo, nos deja también una muestra de una de sus grandes pasiones: el arte, especialmente la pintura. La mayoría de la obra pictórica de nuestra sede es donación de Enric Corominas. Una manera de permanecer en la que fue su casa.

Pero especialmente le recordaremos por haber sido una persona muy amigable, de trato fácil y amable; que se ha ido con la misma discreción que mantuvo en sus largos años de actividad profesional e institucional, dejando tras de sí un relevante legado empresarial, deportivo y educativo.

Descanse en paz el buen amigo Enric “Quique” Corominas.

Jaume Guardiola
Presidente del Cercle d’Economia
 
Pedro Fontana
Presidente de la Fundació Cercle d’Economia