Sus 1250 socios y sus 105 entidades colaboradoras hacen del Cercle una entidad plural e independiente de cualquier tipo de interés privado, sectorial o político. La diversidad de perfiles profesionales y sensibilidades políticas de sus socios hace del Cercle una institución socialmente muy transversal. Este rasgo dota al Cercle de una personalidad singular y de una mirada plural coherente con la compleja sociedad de nuestros días. La independencia del Cercle respecto de intereses sectoriales o políticos de cualquier tipo está basada en dos hechos relevantes. Uno, el espíritu de libre pensamiento y opinión enraizado en la Entidad desde su fundación en los años cincuenta del siglo pasado, y que se ha manifestado en circunstancias no siempre fáciles. Otro, en el hecho de que su financiación se sostiene únicamente de las aportaciones de sus socios y entidades colaboradoras.
Puedes leer los estatutos del Cercle d’Economia aquí.
El Cercle define su actividad alrededor de tres grandes ejes:
El Cercle es un espacio de encuentro y un foro de debate, abierto a las diversas corrientes y sensibilidades propias de una sociedad abierta y plural.
Consecuencia de ese intenso debate, el Cercle ha opinado sobre las grandes cuestiones de cada momento, a las que ha intentado aportar una visión compartida, alejada de intereses que aunque legítimos tienen carácter gremial o sectorial
A lo largo de su historia el Cercle ha liderado o apoyado iniciativas en ámbitos diversos, procurando contribuir a conformar una sociedad abierta y plural y una economía dinámica e innovadora capaz de ofrecer oportunidades de mejora a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos que más lo necesitan.
A lo largo de su historia, las Juntas Directivas se han caracterizado por su pluralidad y su renovación. Así, las diversas Juntas que se han sucedido desde 1958, reflejan la pluralidad de orientaciones profesionales y sensibilidades políticas de los asociados del Cercle. A su vez, conforme a la voluntad expresa de los fundadores, recogida en los Estatutos del Cercle, los Presidentes, y sus respectivas Juntas, se han renovado cada tres años, sin que se considere la posibilidad de mandatos presidenciales superiores a esos tres años. Esta característica estatutaria ha resultado fundamental para el desarrollo y dinamización del Cercle.
El desarrollo del Cercle llevó a su Junta Directiva, a inicios de los años ochenta, a plantearse cómo financiar la creciente actividad de la Entidad, sin que ello supusiera romper la tradición de mantener unas cuotas de asociado moderadas. Así, se creó la figura de la Entidad Colaboradora como instrumento básico para facilitar el funcionamiento del Cercle. En la actualidad son 105 las Entidades Colaboradoras del Cercle d’Economia. Entre ellas se encuentran entidades de personalidad y dimensión diversa, representativas de los diversos sectores de nuestra economía.
Todas las entidades colaboradoras
ConsultarCon este objetivo, a lo largo de estas décadas se ha organizado jurídicamente bajo la forma de asociación. Esta figura asociativa es la que mejor facilita el desarrollo de esta vocación de diálogo, debate y propuestas. A la vez, sitúa el gobierno de la entidad en todos sus asociados. La transversalidad del perfil de los socios es la mejor muestra de la personalidad del Cercle. Son personas procedentes de ámbitos profesionales diversos, con sensibilidades sociales, ideológicas y políticas también diversas. Pero que comparten el objetivo de hacer de la Entidad un espacio donde el debate, el diálogo y la opinión se ponen al servicio del interés general de la sociedad, del bien común, más allá de los legítimos y específicos intereses de cada colectivo profesional o político. En la actualidad, el Cercle lo conforman cerca de 1.250 socios. La gran mayoría de ellos residentes en Barcelona y Catalunya en general, si bien es también significativo el número de socios residentes en Madrid.
Conoce la Historia del Cercle
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