Miquel Roca retoma el espíritu de la conferencia que Jaume Vicens Vives pronunció en 1958 y destaca que libertad, política y economía deben avanzar juntas, con el mundo empresarial como motor de cambio. Señala que el contexto actual —con democracia, Generalitat y pertenencia a la UE— es mucho más favorable que en 1958, aunque los grandes retos siguen siendo esencialmente los mismos. El primero es preservar la identidad catalana desde la libertad, el pacto y la cohesión, evitando divisiones internas y aislamiento, y reclamando más autogobierno y financiación sin poner en riesgo el bienestar de la ciudadanía. El segundo reto es construir liderazgos sólidos y valientes, capaces de dar respuestas, asumir riesgos y superar la indiferencia social. El tercero consiste en adaptarse a la nueva economía y a la revolución tecnológica para no quedar relegados, impulsando la innovación, la investigación y la productividad. El cuarto es combatir la desigualdad, todavía presente y agravada por el populismo y la demagogia antiinmigración. Roca afirma que estos desafíos requieren de acuerdos amplios, que la polarización bloquea el progreso y que el respeto institucional es clave para cualquier política transformadora. Concluye reivindicando el consenso como valor esencial y como rasgo distintivo del Cercle d’Economia.
Todas las publicaciones
Continuar