Lluís Torner subraya que nuestra sociedad avanzará con determinación hacia un programa de investigación de frontera, es decir, aquella que busca descubrir o crear lo que nadie ha hecho antes. Asegura que este progreso combinará retos con objetivos claros —ya sean industriales, médicos, económicos o sociales— con otras líneas de exploración que nacerán simplemente del deseo de ir más allá de lo conocido. Torner defiende que la investigación de frontera es un motor clave para un desarrollo económico sostenible en sociedades avanzadas como la nuestra y considera que el país está en una posición óptima para impulsar este programa y beneficiarse de él. El director del ICFO explica que esta iniciativa surge del mundo científico y tecnológico, pero recuerda que científicos y tecnólogos son solo una parte de un ecosistema mucho más amplio, formado por actores diversos e igualmente esenciales: empresarios, industriales, economistas, inversores, juristas, responsables políticos, gestores públicos, emprendedores, docentes y una ciudadanía motivada y comprometida. Torner destaca que, para tener éxito, el proyecto necesita también líderes influyentes y personas con gran capacidad de tracción social, como las que forman parte del Cercle d’Economia.
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