La existencia de un buen debate público sobre los problemas actuales y los retos de futuro a que afronta nuestra economía y sociedad es la condición sine qua non para la existencia de buenas políticas públicas, más allá, para la adaptación de nuestras instituciones políticas y administrativas al constante cambio económico y social. La calidad del debate público determina la calidad del proceso de formación de decisiones públicas y su capacidad para recoger las preferencias sociales; es decir, el interés general. Sin una sociedad activa y pluralista el funcionamiento institucional se sesga en favor de intereses particulares y corporativos.
El objetivo fundamental de esta nueva edición del Anuario del Cercle d’Economia es fomentar ese debate público en nuestro país. De hecho, se puede decir que ésta es la razón de ser de la propia existencia del Cercle desde su fundación a finales de los años cincuenta del siglo pasado. Sus estatutos definen su objetivo fundacional como el de contribuir a la dinamización de la sociedad y a la modernización de la economía y la política. El Anuario responde a ese compromiso.
Mientras el tema central del Anuario 2012 fue Las crisis de Europa, el de este año es La reforma de la democracia española. La razón de la elección de este tema es la convicción de que la crisis actual y, especialmente, su salida definitiva tiene una dimensión política innegable. La forma en como sepamos dar respuesta a esta dimensión política de la crisis española marcará el desarrollo del país para las próximas décadas.
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