Benedetta Tagliabue reivindica una arquitectura que “cura” en la tercera edición de la Conferencia Jaume Vicens Vives

Hace dos años pusimos en marcha en la Pedrera la Conferencia Jaume Vicens Vives, creada para conmemorar la mítica conferencia “El capitán de industria español en los últimos cien años” que el historiador pronunció en el Cercle d'Economia en 1958 con el afán de identificar y orientar a una nueva clase dirigente para que se comprometiera con su sociedad y así, también a través de la economía y la empresa, pudiera hacer progresar a una Cataluña que la dictadura había dejado sin rumbo. Los jóvenes a quienes dirigió aquellas palabras serían los fundadores del Cercle d’Economia.

La tercera edición de la Conferencia Jaume Vicens Vives, celebrada el jueves 11 de diciembre, tuvo como protagonista a la arquitecta Benedetta Tagliabue, que pronunció la conferencia “Cuidar los espacios: ciudad, bienestar y prosperidad”.

El director general del Cercle d’Economia Miquel Nadal condujo el acto recordando que el Cercle decidió hace tres años institucionalizar la Conferencia Jaume Vicens Vives invitando a una figura relevante para que compartiera su visión del país y de las oportunidades y los retos que se plantean desde su ámbito profesional.

La ejecutiva del sector tecnológico y vicepresidenta de la Fundación Cruz Roja Española Therese Jamaa hizo la laudatio de la conferenciante, destacando que “hablar de Benedetta es hablar de Enric Miralles, con quien comparte una forma única de entender la arquitectura, como un diálogo entre arte, emoción y materia”. Además de recordar los premios y obras de Benedetta, Jamaa añadió que su arquitectura es “poética, viva y profundamente conectada con el entorno y las personas, combinando innovación con memoria y tradición con futuro”. Según Therese Jamaa, “más allá de los múltiples premios, lo que la distingue es su visión generosa y humana de la arquitectura, aquella que construye no solo edificios sino ciudad, comunidad y belleza compartida”.

Therese Jamaa, ejecutiva del sector tecnológico y vicepresidenta de la Fundación Cruz Roja Española

A continuación, Benedetta Tagliabue pronunció la conferencia “Cuidar los espacios: ciudad, bienestar y prosperidad”, abordando su visión del mundo y de la arquitectura a través de sus diversas experiencias y proyectos, desde su casa en el casco antiguo de Barcelona hasta el Mercado de Santa Caterina, el Centro Kālida Sant Pau, el Parlamento de Escocia o el Pabellón de España en la Expo de Shanghai.

Tagliabue defendió el papel de la arquitectura en la construcción de ciudades más humanas, inclusivas y capaces de generar bienestar colectivo. En este sentido, aseguró que “la arquitectura es, ante todo, un acto de cuidado” y que “cuidar los espacios significa cuidar a las personas que los habitan”. Desde esta perspectiva, subrayó que la ciudad no puede entenderse únicamente como una infraestructura funcional, sino como “un ecosistema de relaciones, de memorias compartidas y de posibilidades para el bienestar colectivo”.

La arquitecta remarcó que “la ciudad debe ser un lugar donde siempre deberíamos sentirnos en casa” y reivindicó el derecho de todas las personas a habitar espacios dignos y acogedores.

Según Tagliabue, la arquitectura tiene una responsabilidad social ineludible: “Cuando proyecto, siempre pienso en las personas que vivirán ese espacio”, afirmó, añadiendo que los edificios deben contribuir a crear vínculos y comunidad y defendió “re-naturalizar las ciudades”.

Benedetta Tagliabue, arquitecta

La conferencia se articuló a partir de proyectos emblemáticos de su trayectoria profesional. Entre ellos, el Mercado de Santa Caterina, que Tagliabue describió como un proyecto hecho “con un afecto inmenso por el lugar y por los vecinos”, pensado para que la nueva arquitectura fuera “un puente entre pasado y futuro” y ayudara a mantener viva la comunidad del barrio.

Otro ejemplo central fue el Centro Kālida Sant Pau, concebido como un espacio de acompañamiento para personas que atraviesan procesos de tratamiento contra el cáncer. En este caso, la arquitecta destacó que se trata de “una arquitectura que no impone, que ofrece refugio sin pedir nada a cambio” y que demuestra que “la arquitectura es capaz de curar, no porque cure enfermedades, sino porque aguanta el ánimo”.

Tagliabue también puso de relieve la importancia del trabajo manual y de la artesanía como parte esencial del proceso creativo, combinados con las herramientas digitales y la inteligencia artificial. “La mano que teje y la máquina que calcula no son opuestas, sino complementarias”, afirmó, defendiendo una arquitectura que integra tradición e innovación.

En el marco de la Conferencia Vicens Vives también se hizo un reconocimiento a los socios que este año han cumplido más de cincuenta años de antigüedad: Joan Canals y Juan Echevarría (fallecido unos días antes de la conferencia, por lo que su hijo Alejandro recogió la distinción). Joan Canals agradeció la distinción recordando su época de estudiante en la facultad de ciencias económicas de la Universidad de Barcelona y 2 profesores que lo tenían cautivado: Fabià Estapé y Jordi Nadal, “que nos hablaba de Jaume Vicens Vives y que me despertó las ganas de incorporarme al Cercle”.

Teresa Garcia-Milà, presidenta del Cercle d'Economia

La presidenta del Cercle d’Economia Teresa Garcia-Milà clausuró la tercera Conferencia Jaume Vicens Vives destacando que “hemos disfrutado de una jornada extraordinariamente inspiradora que nos permite adentrarnos en una mirada nueva sobre la ciudad, sobre los espacios que habitamos y sobre la manera en que estos espacios influyen en la vida de las personas”. En su discurso, vinculó esta reflexión con el legado de Jaume Vicens Vives, recordando que ya hablaba de liderazgo y de la necesidad de “repensar el país”, un espíritu que hoy se mantiene plenamente vigente desde un ámbito que incide directamente en la vida cotidiana: la arquitectura y la ciudad. Aquello que puede parecer abstracto —“una cubierta, una luz filtrada o una textura”— tiene, subrayó, “un impacto inmenso en cómo vivimos, cómo nos relacionamos y cómo nos sentimos parte de una comunidad”.

Teresa Garcia-Milà también puso el acento en la idea de que la prosperidad no se construye solo con cifras, sino con “una ciudad que cuida, que no expulsa ni fractura, y que convierte la calidad de vida en motor de competitividad y de oportunidades”. La presidenta del Cercle d’Economia reivindicó que “innovar no es hacer más, sino decidir mejor”, y que el progreso solo es real cuando “tiene criterio, crea oportunidades y favorece la convivencia”. En este sentido, reafirmó el papel del Cercle como un espacio donde “pensar en voz alta, tejer ideas y construir ambición colectiva”, especialmente en un momento en que Barcelona se proyecta al mundo como Capital Mundial de la Arquitectura 2026, con la voluntad de unir “ambición y cuidado, innovación y humanidad al servicio del país”.

GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS

Conferencia "Cuidar los espacios: ciudad, bienestar y prosperidad"

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Reedición de la conferencia "El capitán de industria español en los últimos cien años"

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