¿Cuáles son las prioridades y retos de la política de defensa europea con la guerra en Ucrania sin resolverse y en un contexto global cambiante? ¿Cuál es el papel de España? ¿Qué impactos tiene el incremento del presupuesto en defensa por parte de los Estados europeos ante la retirada de los Estados Unidos de Trump? ¿Qué papel tiene la industria de defensa en el desarrollo tecnológico?
Estas y otras cuestiones han centrado un diálogo entre la ministra de Defensa Margarita Robles y la presidenta del Cercle d’Economia Teresa Garcia-Milà.
La ministra Robles ha asegurado que “la invasión de Ucrania ha cambiado radicalmente la percepción sobre la necesidad de invertir en defensa en Europa”. Robles ha admitido que “queda mucho por hacer en el desarrollo de una cultura de defensa común en Europa” y que “todavía existen diferentes prioridades y percepciones de amenazas entre países”. “Los países del centro y el norte de Europa reclaman solidaridad a los del sur, ya que, por la cercanía con Rusia, su sensación es muy diferente”, ha apuntado.
"Rearme es una palabra que no nos gusta, pero invertir en defensa es hacerlo en paz, industria, tecnología y valores", ha asegurado. Robles ha explicado que en 2024 la Unión Europea (UE) invirtió en defensa 343 billones de euros, el 1,9% del presupuesto europeo, y este 2025 acabará invirtiendo 381 billones de euros, que ya supera el 2% del PIB. La ministra ha detallado que en España en 2018 el gasto en defensa era del 0,9% del PIB y que este año se alcanzará el 2%: "Cuando llegué al Ministerio no había ni munición ni fragatas ni submarinos ni carros de combate".
Si no somos capaces de armarnos, militarmente pero también ética y democráticamente, Europa quedará reducida a la mínima expresión.
En relación con el compromiso de invertir el 5% del PIB en defensa hasta 2035 por parte de los países que conforman la OTAN, Robles ha puesto en duda que esto realmente pueda suceder y ha señalado que “el verdadero problema no es acometer la inversión sino que la industria europea no dispone en estos momentos de la capacidad necesaria para absorber este gasto”. Robles ha afirmado que a la industria europea de defensa "le falta mucho" para alcanzar el nivel de la industria americana, y además ha recordado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere que esta inversión se haga en empresas del país. "Si no somos capaces de armarnos, militarmente pero también ética y democráticamente, Europa quedará reducida a la mínima expresión", ha afirmado. Se ha mostrado prudente sobre Ucrania, una guerra de la que ha dicho que Rusia, a pesar de estar sufriendo unas pérdidas enormes, no tiene incentivos para poner fin al conflicto: "No tiene ninguna prisa por acabar la guerra, mientras que Ucrania sí quiere poner fin al conflicto".
La ministra de Defensa ha asegurado que la inversión en defensa en España no puede ser en detrimento del gasto social y que debe ir destinada a la industria del sector “tractora en tecnología, innovación y ciberseguridad” y a la creación de empleo. Robles se ha referido a un “cinturón industrial de la defensa” y ha apuntado que “Cataluña tiene un enorme potencial, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad y la computación cuántica, y será un punto de referencia para la inversión en defensa”.
Justamente en relación con la ciberseguridad, la ministra Robles ha enfatizado su importancia creciente: “es una de las principales amenazas actuales”. Robles ha asegurado que España está invirtiendo en formación y tecnología en este ámbito, con la creación de un mando conjunto de ciberseguridad y del espacio en las Fuerzas Armadas.
Cataluña tiene un enorme potencial, especialmente en el ámbito de la ciberseguridad y la computación cuántica, y será un punto de referencia para la inversión en defensa.
La ministra Robles también ha mencionado que la Estrategia Nacional de Defensa se actualizará el próximo año adaptando las capacidades defensivas a las nuevas amenazas como son las emergencias y desastres naturales de nueva generación o las amenazas al “dominio cognitivo” como la desinformación y las fake news.
A preguntas del público, Robles ha descartado volver al servicio militar obligatorio y se ha mostrado convencida de que España cuenta con unas Fuerzas Armadas modernas, democráticas y profesionales.
La ministra de Defensa ha concluido destacando que “la defensa no solo implica armamento, sino también tecnología, innovación y creación de empleo cualificado”.