Lecturas en Círculo 10/25

Acuerdos

Acuerdo histórico entre Gran Bretaña y la Unión Europea (Economist). A pesar de no volver al mercado único ni a la situación pre-Brexit, el nuevo marco acordado supone un reset en las relaciones entre las dos partes. François-Joseph Schichan (POLITICO) cree que el nuevo acuerdo asienta las bases para una negociación y colaboración estable entre dos regiones geográficamente unidas. Janan Ganesh (Financial Times) se muestra un pelo más crítico y, a pesar de reconocer que tiene elementos positivos, le preocupa que la negociación se eternice. En cambio, Martin Sandbu (Financial Times) es mucho más crítico y cree que este nuevo marco de relaciones relega a Gran Bretaña a depender en exceso de la Unión Europea.

En Ucrania también se intensifican las conversaciones para alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a la guerra. Según The Economist a pesar de los esfuerzos diplomáticos, la realidad es que la administración Trump muestra una clara reticencia a ejercer una presión real sobre Putin. Andrea Kendall-Taylor (New York Times) cree que el presidente norteamericano no está considerando las implicaciones reales del conflicto a escala global y apunta que será sólo desde la presión que Putin cederá. Si no lo hace Trump, Steven Everts (POLITICO) pide que Europa deje de sobreestimar la fuerza de Rusia y empiece a actuar con más determinación para minimizar sus amenazas. Quizá por la falta de convicción real, explica Anne Applebaum (The Atlantic) nadie en Ucrania cree que el conflicto acabará pronto.

Tampoco en Israel está consiguiendo Donald Trump los resultados esperados. The Economist expone que Estados Unidos está distanciándose del gobierno de Netanyahu por los pocos avances hacia la paz y, según POLITICO, el asesinato de dos miembros de la embajada israelí en Washington ha tensionado aún más la relación entre EEUU e Israel. De hecho, Mairav Zonszein (New York Times) explica que Trump ya no apoya la política de Benjamin Netanyahu y está negociando directamente con Hamás sin pasar por Israel, lo que deja a Netanyahu más aislado y desacreditado a nivel internacional. Además, el ataque del ejército israelí contra una delegación diplomática de la Unión Europea que visitaba Jenin, en Cisjordania, ha generado más tensiones diplomáticas y ha profundizado el aislamiento internacional de Netanyahu, lo explican Seb Starcevic y Elena Giordano en POLITICO.

Dos ejemplos ilustran la erosión de poder de Estados Unidos en el panorama global. El aumento del gasto militar, que en 2024 creció globalmente un 9,4% hasta los 2,7 billones de dólares según SIPRI, pone de manifiesto la intensificación de las tensiones geopolíticas. Pero, aunque Estados Unidos y sus aliados están reforzando su capacidad militar, China y Rusia reducen la distancia (Economist). Por otra parte, Joseph S. Nye (Project Syndicate) revela que también está perdiendo capacidad de influencia mediante su soft power y recuerda que la fuerza militar por sí sola no garantiza la legitimidad ni la paz. Y expone que, para preservar su liderazgo mundial, EE. UU. debe reforzar sus valores democráticos.

En la misma línea, el analista Laurence Nardon (Project Syndicate) reclama a los demócratas del mundo que se unan para contrarrestar la erosión de las instituciones democráticas y preservar los principios de libertad y estado de derecho. Algo que se hace más necesario que nunca ante el avance de la ola reaccionaría global. En Europa, aunque en las últimas elecciones celebradas en Rumanía, Portugal y Polonia los centristas han obtenido el poder, es evidente el avance de la extrema derecha (Cokelaere y Harnández - POLITICO). Ante esto, Katharina Pistor en Project Syndicate defiende que las democracias constitucionales se protejan activamente contra fuerzas que buscan subvertirlas desde dentro, como se ha hecho en Alemania frente a la AfD. Y mientras Nicholas Kristof (New York Times) propone estrategias concretas para hacerlo en Estados Unidos, la pregunta es: ¿cómo podemos aplicarlas efectivamente?

Con la colaboración de: