La economía catalana, a pesar de tener una base industrial diversificada, sectores estratégicos y un ecosistema de investigación de referencia, ha experimentado un estancamiento de la productividad respecto a las regiones más dinámicas de Europa e, incluso, con relación a la media española.
En este contexto, el Cercle d’Economia hace una apuesta decidida por impulsar el crecimiento de la productividad en Cataluña y España, poniendo en marcha la Iniciativa por la Productividad y la Innovación (IPI).
Durante el acto de presentación, que ha reunido a cerca de 200 representantes del sector público, privado y del mundo académico, se ha puesto de relieve la importancia de invertir en innovación para conseguir un crecimiento sostenible y mejorar la calidad de vida, pues "más productividad implica también una menor desigualdad y un mayor bienestar económico para las regiones" como apuntaba Xavier Vives, presidente del IPI.
Incidir en las políticas públicas para una transformación real
Así pues, el objetivo de la iniciativa es promover la transformación hacia un nuevo modelo productivo más eficiente, innovador y sostenible que garantice el sistema de bienestar colectivo. Combinará las funciones propias de un think tank, generando análisis riguroso y conocimiento que permita profundizar en las causas del problema; con las de un action tank, facilitando colaboraciones estratégicas entre el sector público, privado y académico. En este sentido, quiere convertirse en un centro de referencia en el análisis y el impulso de políticas públicas que permitan situar Cataluña como una región líder en innovación.
El reto de la productividad
Durante su intervención, Daniel Gros, director del Institute for European Policymaiking, señaló la necesidad de una nueva manera de financiar la industria europea, como el capital riesgo, para impulsar la innovación y mantener la competitividad global. En esta línea, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, apunta que "nos hemos quedado atrás en la apuesta por tecnologías disruptivas" y ahora es necesario que "la inversión privada levante la cabeza y empiece a arrastrar".
Algunos de los retos que abordará el IPI son el déficit de profesionales STEM o la necesidad de incentivar la transferencia tecnológica al mercado. La consellera de Investigación y Universidades, Núria Montserrat, apuesta por trabajar conjuntamente y propone crear estructuras que faciliten la colaboración entre sectores públicos y privados y en la mejora de la transferencia de conocimiento.
El IPI nace con un sentido de urgencia para abordar el reto de la baja productividad, pero también con la voluntad de aportar soluciones prácticas y concretas, es decir, identificar políticas innovadoras que generen un impacto real y duradero. Por este motivo, es imprescindible que la iniciativa tenga una visión transversal e involucre a los diferentes agentes del ecosistema con el fin de consensuar recomendaciones y aportar soluciones aplicables que tengan impacto en el tejido productivo.
Gobernanza
La iniciativa está liderada por el Círculo de Economía, y se rige a través de un Consejo Asesor independiente formado por expertos y profesionales del ámbito económico, industrial y académico y, más adelante, se constituirá el Consejo Institucional que incorporará también representantes de la administración. Actualmente, cuenta con el patrocinio del Banco Santander y de la Fundación para la Industria, que contribuyen a la puesta en marcha del proyecto dando estabilidad para los próximos tres años.