Ponemos en marcha una iniciativa para impulsar el crecimiento de la productividad incidiendo en las políticas públicas

La Iniciativa para la Productividad y la Innovación quiere promover la transición hacia un nuevo modelo productivo más eficiente, innovador y sostenible que garantice el sistema de bienestar

Se trata de un proyecto que involucra al sector público, privado y académico para garantizar respuestas transversales y aportar soluciones concretas y aplicables

El objetivo es situar Cataluña como una de las regiones líderes en innovación de Europa en 2030. Por este motivo, se abordarán retos específicos como el déficit de profesionales STEM o la necesidad de incentivar la transferencia tecnológica al mercado

Por qué es importante que nos fijemos en la productividad

La iniciativa quiere poner sobre la mesa el problema de la baja productividad en Cataluña, España y Europa, así como la brecha en términos de innovación (inversión en I+D, transferencia tecnológica, etc.) entre Cataluña y las regiones de Europa y el mundo más avanzadas. La innovación es uno de los principales motores de crecimiento de la productividad, especialmente la producción e implementación de nuevas tecnologías disruptivas.

La productividad, entendida como PIB o renta generada por hora trabajada, no tendría que ser solo una preocupación de los economistas, sino de toda la ciudadanía. El crecimiento de la productividad es imprescindible para garantizar el crecimiento sostenido de la renta per cápita y del conjunto de la economía; esto incluye el incremento de los salarios, la reducción de horas trabajadas, y la sostenibilidad del sistema de pensiones. Un nivel elevado de productividad es pues esencial para reducir el riesgo de pobreza.

En definitiva, la continuidad de nuestro sistema de bienestar tal como está diseñado actualmente, así como el progreso socioeconómico, requieren de un incremento sostenido de la productividad. Cómo dijo el Premio Nobel de Economía Paul Krugman: “la productividad no lo es todo, pero a largo plazo, lo es prácticamente todo”.

Mala evolución de la productividad en los últimos años

Durante la última década hemos observado como la productividad en Cataluña se ha estancado y situado por debajo de los niveles de la UE27 e incluso de la media española, con una divergencia creciente respecto a esta primera. Esta mala evolución explica por qué el nivel relativo de renta per cápita en Cataluña se encuentra actualmente por debajo de los niveles del año 2000; durante los últimos 20 años, se ha producido una divergencia entre el crecimiento de este indicador en Cataluña respecto a la UE27 y a la zona euro.

A los problemas estructurales europeos, detectados por varios informes, se le suman las problemáticas específicas de la economía catalana, que se encuentra por debajo de la media de la UE en muchos indicadores como el gasto en I+D, sobre todo del sector privado. El modelo productivo de Cataluña, como el de España, depende todavía en exceso de sectores de bajo valor añadido, y el crecimiento económico de las últimas dos décadas se explica más por la acumulación de factores de producción (trabajo y capital), que por mejoras en eficiencia e inversiones en sectores de alto valor añadido.

Misión, estructura y objetivos de la iniciativa

La IPI nace con un sentido de urgencia para abordar este problema, pero también con la voluntad de aportar soluciones prácticas y concretas. En este sentido, la iniciativa quiere combinar las funciones propias de un think tank, generando análisis riguroso e innovador que permita profundizar en las causas del problema; con las de un action tank, estableciendo colaboraciones estratégicas entre el sector público, privado y el ámbito académico y de investigación, para impulsar soluciones.

La IPI se propone llevar a cabo acciones y recomendaciones concretas de políticas públicas, basadas en la evidencia, que permitan a Cataluña situarse como una región europea líder en innovación el 2030. El foco de la iniciativa será transversal, y abordará retos específicos como el déficit de profesionales STEM, la baja transferencia tecnológica entre academia y empresa, la baja implementación de nuevas tecnologías disruptivas en el conjunto de la economía, así como otras barreras al crecimiento de la productividad.

La iniciativa está liderada por el Cercle d’Economia, y se rige a través de un Consejo Asesor independiente formado por expertos y profesionales del ámbito económico, industrial y académico (listado completo en el Anexo 2).

Más adelante se contempla la creación de un Consejo Institucional, con representantes de la administración, la industria, las universidades y los centros de investigación y tecnológicos. El objetivo es asegurar que la IPI sea una iniciativa de carácter transversal y plural.

El proyecto cuenta también con una Secretaría Técnica, formada por el economista Lluís Torrens, del Cercle d’Economia, y la economista Elisenda Lamana, del centro tecnológico Eurecat. Así mismo, la iniciativa está gobernada por un Comité Ejecutivo, formado por Miquel Nadal, director general del Cercle d’Economia; Xavier Vives, profesor de IESE y presidente del Consejo Asesor de la IPI; y los miembros de la Secretaría Técnica.

En cuanto a la financiación, el proyecto está impulsado por dos entidades espónsor: el Banco Santander y la Fundación por la Industria. Actualmente, la iniciativa cuenta con financiación para los próximos tres años. La IPI se propone utilizar esta financiación para impulsar un análisis riguroso e innovador, que permita generar propuestas concretas, posibilistas y con impacto, en colaboración con los principales agentes del ecosistema de la innovación en Cataluña, así como instituciones y agentes sociales.

Nota de prensa

Iniciativa para la Productividad y la Innovación

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