El año 2025 se presenta como un periodo de profundos cambios y retos a escala global. The Economist analiza el calendario internacional del año entrante y, en paralelo, los especialistas de Project Syndicate han hecho sus predicciones sobre cómo será la próxima vuelta al sol.
La principal novedad del 2025 será el retorno a la Casa Blanca de un Donald Trump que concretó la visión del papel que tiene que tener los Estados Unidos en el mundo en una rueda de prensa que no dejó indiferente a nadie. Irie Sentner (Politico) recoge todos los titulares que dejó el presidente electo. Matthew Kaminski (Politico) analiza como Trump puede influir en las principales zonas de conflicto mundial —el Próximo Oriente, Ucrania y Asia— para contrarrestar las ambiciones de poder de China. Sobre cómo serán las relaciones con el país de Xi Jinping, Ian Bremmer (Project Syndicate) escribe que cree que probablemente desencadenará una desconexión no gestionada con China, aumentando el riesgo de disrupciones económicas globales y también crisis. De hecho, el impacto que puede tener el nuevo presidente en la economía global también preocupa a los expertos.
En The Economist creen que puede alterar la economía global exacerbando tensiones comerciales y redefiniendo el orden económico con políticas proteccionistas. A pesar de que Nouriel Roubini (Project Syndicate) argumenta que las nuevas políticas económicas para el 2025, con compilaciones fiscales y proteccionismo comercial, podrían cancelarse mutuamente dejando un impacto económico moderado.
Por otro lado, el retorno de Trump también está remodelando el panorama corporativo y tecnológico. Según The Economist, el movimiento MAGA ha iniciado una "guerra por el talento" que genera preocupación entre los CEOs y ha indignado a figuras como Elon Musk que se oponen firmemente a estas dinámicas. Por Rana Forohaar (Financial Times) el choque ejemplifica la fragilidad de la coalición que llevó Trump a la victoria. Paralelamente, el mismo medio destaca el giro pragmático de Mark Zuckerberg en la política de verificación de hechos a Meta, una decisión oportunista que responde a las presiones crecientes. En este contexto, también se prevé un choque cultural significativo entre la política de Washington y las grandes tecnológicas, puesto que la influencia de Elon Musk y RFK Jr. en el círculo de Trump intensifica la confrontación con el statu quo. Noah Keate (Politico) explora como la implicación de Musk, especialmente a través de la plataforma X, redefine el papel de las redes sociales en el panorama político. Esta convergencia de política y tecnología promete ser uno de los grandes ejes del 2025.
Mientras el mundo mira a Estados Unidos y el impacto que puede suponer Trump, las piezas que tendrán que convivir con él van cambiando. Justin Trudeau ha anunciado su voluntad de dejar la presidencia de Canadá cuando el partido designe el nuevo líder (The Economist). Por Stephen Marche (The New York Times) el fracaso de Trudeau es la representación perfecta de la caída del progresismo expansivo que globalmente hemos visto en la última década.
Detrás suyo parece que llega la oleada reaccionaría global que hemos visto a lo largo de las elecciones del 2024 y que culminarán con el retorno del populista Trump a Washington. Anne Applebaum (The Atlantic) analiza el atractivo del desafío al sistema que supone que esta vez, en lugar de ir rodeado de políticos profesionales del partido republicano, lo haga acompañado de Elon Musk y RFK Jr, líderes del conspiracionismo. Todo esto al poco de la muerte de Jean Marie Le Pen, la vanguardia reaccionaria de Europa (The Economist).
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