La Pedrera acogió la segunda edición de la Conferencia Jaume Vicens Vives para conmemorar la mítica conferencia "El capitán de industria español en los últimos cien años" que en 1958 Jaume Vicens Vives pronunció en el Cercle d’Economia con el afán de identificar y orientar a una nueva clase dirigente para que se comprometiera con su sociedad y así, también a través de la economía y la empresa, pudiera hacer progresar una Cataluña que la dictadura había dejado sin rumbo. Los jóvenes a los que dirigió aquellas palabras serían los fundadores del Cercle d’Economia.
Tal y como explicó el director general del Cercle d’Economia Miquel Nadal, el Cercle ha decidido institucionalizar la Conferencia Jaume Vicens Vives invitando a una figura intelectual de primer nivel para que explique, con una mirada larga, su visión del país y de las oportunidades y los retos que plantea el nuevo contexto.
En esta segunda edición, el protagonista fue Miquel Roca Junyent, que impartió la conferencia "Un nuevo escenario. Los retos de siempre".
En primer lugar, Roca hizo una interpretación de lo que representaba la conferencia que Jaume Vicens Vives dio hace 66 años fundando el Cercle d’Economia, destacando que "la libertad no es desligable de una política económica que la haga posible; que es tanto como decir que política y economía tienen un camino a recorrer juntos". "Liderando esta ambición, el mundo empresarial lideraría o podía liderar también el cambio que el país, Cataluña, necesitaba", añadió.
Miquel Roca afirmó que "el escenario de 2024 tiene muy poco que ver con el de 1958 y ha cambiado en un sentido altamente positivo" y subrayó que "tenemos democracia, tenemos Generalitat, formamos parte de la Unión Europea y, sin ir más lejos, según The Economist ahora somos la economía más potente de Europa".
Según Roca, "el escenario es nuevo, pero sustancialmente los retos son los de siempre". En este sentido, apuntó cuatro grandes retos.
En primer lugar la preservación de la identidad de Cataluña, "un objetivo esencialmente definidor de nuestra ambición colectiva". Roca añadió que "Cataluña es un hecho de libertad y, en la libertad que da vida al hecho identitario catalán, siempre convive el pacto, la voluntad de acuerdo y la integración de todo aquello que conforma nuestra realidad plural y diversa". Ahora toca darle una respuesta "que se aleje del riesgo de la división interna apostando por la cohesión que genere orgullo de pertenencia y del riesgo del aislamiento con más Europa", destacó. "Más autogobierno, sí; más financiación, sí. Más respeto por lo que somos y cómo somos, sí", afirmó el abogado y ex político, que también matizó que "el gran reto es que nunca la ambición legitime castigar el bienestar y el futuro de la gente".
El segundo gran reto, según Roca, es la construcción de liderazgos "fuertes, potentes y generadores de autoridad moral". "Liderazgos, valientes, como los de los capitanes de industria a los que se refería Vicens Vives y que el recuerdo de nuestro estimado Isak Andic ejemplariza", añadió. "Liderazgos sociales, culturales y cívicos que quieran salir de la indiferencia con la que muy a menudo se reacciona ante las crisis que se arrastran por nuestro presente", apuntó. "Liderazgos que expresen opiniones y críticas; que propongan, que ejecuten, que superen la comodidad del silencio y que asuman el trabajo ingrato de ir, si es necesario, contra corriente", comentó.
El tercer reto, según Roca, es "adaptarse al cambio económico: o encajamos en la nueva economía o corremos el riesgo de la secundaria". "El cambio no espera; o lo protagonizamos o nos convierte en marginales", aseguró. "La dirección de este cambio nos obliga a señalar nuevas prioridades, nuevas líneas de acción política, económica y social con el fin de estar presentes en el mundo económico, y ser competitivos, ganar productividad", afirmó Roca, que concluyó que "el poder, ahora, vendrá de la tecnología" y, en este sentido, apostó por "fomentar y amparar la innovación y la investigación".
En relación al nuevo sistema de financiación para Cataluña y las otras Comunidades Autónomas, Miquel Roca defendió que "la singularidad de la financiación es claramente un objetivo coherente y plenamente constitucional" y añadió que "la bilateralidad es la vía del tratamiento de una economía cada vez más atenta a la singularidad que definen las necesidades y posibilidades de cada uno".
Roca también pidió "hacer realidad la colaboración público privada y reformar la administración".
Finalmente, el cuarto reto es "luchar contra la desigualdad, que no tiene la gravedad de hace 66 años pero que existe, está presente, es más percibida y, por tanto, es un factor distorsionante de la convivencia social". Por eso, según Roca, "hay que reducirla". También apuntó dos elementos que dificultan aún más el tratamiento de la desigualdad como son "el populismo más descarado, atento a sacar provecho del problema, sin ninguna intención ni propósito de quererlo resolver, así como la demagogia anti inmigratoria". Es por ello que, según Roca, "la lucha contra la desigualdad se constituye en un objetivo fundamental de cualquier proyecto de país".
El abogado y ex político Miquel Roca constató que "el escenario que contemplaba Vicens Vives en el año 1958 era muy diferente al que ahora vemos y vivimos, pero que los retos, en su esencia, no en su magnitud ni en su dimensión, siguen siendo los mismos". En este sentido, apuntó algunas reflexiones. De entrada, "ninguno de los retos tienen soluciones ni fáciles ni rápidas y siempre piden de acuerdos de amplia base social que se proyecten en el tiempo". Se necesita "capacidad de acordar, de pactar entre fuerzas y propuestas diversas", porque "democracia, hoy, es pacto".
Una segunda consideración, según Roca, es que "el camino de la polarización bloquea cualquier acción transformadora y, en una época de cambio acelerado, la tentación de bloquear nos aleja del progreso y genera tensiones que se traducen en inestabilidad". "Los retos piden soluciones, no simplemente denuncias", concluyó.
Como tercera reflexión apuntó que "hay que instalar entre nosotros el valor del respeto institucional porque "funcionalmente el respeto al juego de las instituciones que los ciudadanos se han dado a sí mismos es la garantía de cualquier política de progreso".
Como cuarta y última reflexión, Roca afirmó que "en democracia, cada fuerza política representa a los que la han votado; no más y, por tanto y por definición, el interés general se encuentra en la capacidad de integrar la diversidad en un proyecto común". "Integrar la diversidad, en todo caso, no justifica nunca imponer lo que los ciudadanos han rechazado", añadió.
Miquel Roca cerró su conferencia admitiendo que "seré, he sido y me parece que seguiré siendo un nostálgico del consenso" y destacó que "el consenso es justamente el gran activo del Cercle d’Economia".
En el marco de la Conferencia Vicens Vives también se hizo un reconocimiento a los socios con más de cincuenta años de antigüedad, los cuales son el alma del Cercle y la base de la continuidad que ha tenido en el tiempo. Los socios reconocidos son: Carles M. Monsó, Jose Luis Oller, Manuel Carreras, Fernando Casado, Josep Miguel Cuatrecasas, Lluís Badia, Joan Molins, Andreu Puig y Rafael Jiménez de Parga.
Los socios Fernando Casado y José Luis Oller agradecieron la distinción en nombre de todos los reconocidos. Casado hizo una comparativa entre la situación económica de los años 90 y la actual y remarcó que "hace 50 años el Cercle era una entidad libre y lo sigue siendo", mientras que Oller aseguró que "aunque la fórmula del Cercle tardó un poco en tener éxito, es una fórmula acertada" y pidió "centrarse ahora en atraer a más gente joven".
En la clausura de la conferencia, el presidente del Cercle d’Economia Jaume Guardiola dio las gracias a Miquel Roca "no sólo por habernos regalado esta magnífica conferencia, sino sobre todo por todo los que nos ha dado a lo largo de toda su vida profesional, particularmente -pero no sólo- cuando ha sido un protagonista primordial de la política catalana y española". Guardiola repasó varios momentos de la trayectoria de Roca y aseguró que "ha sido y todavía es, por decirlo en palabras de Jaume Vicens Vives, uno de nuestros capitanes de industria". Finalmente, el presidente del Cercle d’Economia tuvo un sentido recuerdo para el fundador de Mango Isak Andic, socio del Cercle y miembro de la Junta entre 2008 y 2010.