El Cercle d’Economia y la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) han organizado, con la colaboración del BBVA, la quinta edición de "La empresa familiar: Pasado, presente,... ¿Y futuro?", una sesión centrada en la trayectoria de destacadas empresas familiares de sectores diferentes pero con el nexo común de haber conseguido incorporar en sus órganos de gobierno a los miembros de las nuevas generaciones familiares.
En la apertura del acto, el presidente de la ASCEF Jaume Alsina ha destacado que "el verdadero reto de las empresas familiares es ser capaces de traspasar el legado" y ha apuntado que los 2 grandes desafíos son "seguir aportando valor a la sociedad intentando que el proyecto empresarial sea viable, relevante y exitoso con el objetivo de atraer el mejor talento, la mejor garantía de excelencia a nivel global". También ha añadido que "es clave dedicar tiempo y recursos a planificar y trabajar una sólida y buena gobernanza corporativa y familiar". Por su parte, el director regional de banca de empresas y corporaciones de BBVA en Cataluña Francisco Pla ha asegurado que "estamos contentos de ir de la mano del Cercle, una entidad que tiene un rol muy relevante a la hora de aportar propuestas de mejora que ayudan al progreso económico y social del territorio" y ha mostrado el apoyo del BBVA a las empresas familiares, "un actor estratégico para nuestra economía, claro generador de empleo y de riqueza en nuestro país".
Montse Martí, Board Member & Advisor de Martiderm y Pipo Adell, CEO del Grupo Julià, moderados por Xavier Cambra, exsecretario general del Cercle y presidente de Transmmission, han explicado los principales aciertos y errores en el proceso de transición generacional desde su experiencia y también cómo afrontan hoy el objetivo de dar continuidad al proyecto empresarial.
En primer lugar se ha hablado del pasado y presente de Martiderm y Grupo Julià. Pipo Adell, CEO del Grupo Julià, ha afirmado que "formo parte de la tercera generación familiar de una empresa creada en 1933 por parte de cuatro fundadores como empresa de transporte de pasajeros de líneas regulares y también para el sector del turismo". Adell ha comentado que "entre los años cincuenta y setenta replicamos en el resto de España y posteriormente en Francia y Alemania el negocio que iba muy bien en Barcelona". Pipo Adell ha explicado que, cuando se incorporó en el año 2000, "la empresa estaba en una situación muy débil y los que nos salvó fue poner por delante a la familia" y ha añadido que "tener clara esta prioridad nos dio el empuje para sacar adelante el negocio". "Quiero agradecer también el apoyo del BBVA en aquellos momentos difíciles", ha remarcado. Adell ha comentado que "en 2005 compramos la parte de la empresa de las otras familias y nos quedamos como única familia propietaria y desde entonces hemos ido expandiendo el negocio en turismo, buses y trenes turísticos y transporte de viajeros con presencia en más de 20 ciudades en 8 países, con más de 12 millones de clientes a nivel internacional y un equipo humano de más de 1.400 profesionales".
Por su parte, la Board Member & Advisor de Martiderm Montse Martí ha explicado que la empresa nació en 1952 "en una pequeña farmacia de Barcelona que gestionaba mi padre Josep Martí, farmacéutico con visión empresarial que colaboró a nivel científico con dermatólogos de la época buscando las mejores fórmulas para casos complicados". Montse Martí ha destacado que "en 1989 mi padre creó una fórmula con la combinación de proteoglicanos y vitamina C pura para regenerar la piel después de los peelings agresivos que utilizaban entonces los dermatólogos" y ha subrayado que "el tratamiento se servía en una botellita de cristal oscura que tuvo mucho éxito y significó el inicio del actual Martiderm por parte de la segunda generación familiar". "Del 2004 al 2015 nos dedicamos a dar conocer la marca en España, sobre todo entre farmacias y dermatólogos, y posteriormente nos internacionalizarnos", ha añadido Martí. La Board Member & Advisor de Martiderm ha recordado cómo "la oportunidad de entrar en el mercado asiático fue un éxito inesperado que provocó muchas tensiones internas a nivel de fabricación: pasamos de un modelo de negocio basado en la recomendación dermatológica a vender por Internet a Alibaba".
En relación con el futuro, el CEO de Grupo Julià Pipo Adell ha asegurado que "lo que nos puede diferenciar de una empresa propiedad de un fondo de capital riesgo o de una multinacional es precisamente el espíritu familiar y pensar a largo plazo" y ha subrayado que cree que la clave es "crecer paulatinamente, construyendo desde una base sólida y mirando siempre hacia el futuro. Pero, sobre todo, cuidando más que nunca al equipo como si fuera parte de la familia". La Board Member & Advisor de Martiderm Montse Martí ha apuntado que "nuestra ambición de futuro es tener una marca que tenga un posicionamiento similar en todo el mundo" y ha asegurado que "donde más podemos crecer es a nivel internacional, especialmente en Europa y Latinoamérica".
En cuanto a la organización interna, Montse Martí de Martiderm ha explicado que "queríamos hacer un cambio generacional y pasar a tener un nuevo equipo externo" y ha añadido que "la familia hemos dejado de formar parte del comité de dirección, para pasar a ser miembros del Consejo de Administración junto con el CEO de la compañía que se ha incorporado recientemente". Por su parte, Pipo Adell del Grupo Julià ha comentado que "actualmente nos organizamos con un consejo de administración y otro de dirección donde estamos la familia y los directivos profesionales".
