La campaña electoral de las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha comenzado de cero esta semana tras la renuncia del presidente Biden a la reelección. Quince analistas de Politico analizan el impacto y la relevancia de la decisión.
Para los demócratas el primer cambio es evidente: el candidato. Kamala Harris cuenta con un apoyo casi unánime dentro del partido. Desde Hillary Clinton, que lo expone en un artículo en el New York Times, hasta los seguidores de Bernie Sanders (según Catherine Kim en Politico), con quien la vicepresidenta conecta gracias a su imagen digital. De hecho, las redes sociales han conseguido formar una nueva visión de Harris y Anusha Mathur recoge cómo lo han hecho en Politico. Sarah Churchwell (Financial Times) analiza el impacto que puede tener esto en los resultados electorales. Ankush Khardori (Politico) explica cómo se quiere presentar ante la sociedad: como una policía. Apelando a su pasado como fiscal en el que persiguió a "tipos como Trump" dijo ella misma en su primer discurso como candidata. La gran pregunta sobre Harris ahora mismo es quién le acompañará en la papeleta electoral. Martha Muir hace un repaso de los candidatos en Financial Times.
Pero, ¿cuáles son las posibilidades de Harris de poder batir a Trump? Según la demoscopia (The Economist) y los estudios de probabilidad (Financial Times), el expresidente continúa por delante de la vicepresidenta. Pero todo es demasiado reciente. Lo importante es que ahora hay partido (The Economist), a ojos de Michelle Goldberg (New York Times), gracias al poder de la alegría que Harris ha inyectado en las filas demócratas. Algunos analistas alertan de que la llegada de la vicepresidenta no soluciona todos los problemas del partido azul. Para Michael Kazin (Politico) el partido es demasiado homogéneo en el discurso, mientras que para Janan Ganesh (Financial Times) la principal debilidad de la candidata será su legitimidad por la falta de primarias.
De hecho, los republicanos ya están ajustando su relato para atacar a Harris: desaparece el factor de la edad, pero la seguirán haciendo responsable de la mala gestión actual (The Economist). Algo que irá acompañado de una nueva ola desinformativa y de teorías de la conspiración (Matthew D. Taylor – Politico), iniciada poco después del intento de asesinato de Trump.
Para Anne Applebaum la edad no desaparecerá de la campaña presidencial, pero ahora son los republicanos los que tienen que explicar porque mantienen un candidato que no puede argumentar sólidamente ni acabar una frase. Un factor más que entrará en escena es el género, según Edward Luce (Financial Times). La decisión de Biden ha eclipsado otra gran novedad de los últimos días: la designación de JD Vance como vicepresidente. Una decisión que va más allá de las elecciones. Para Thomas B. Edsall (New York Times) tiene un impacto directo en la extremización del partido. En ella coincide Michael Lind (New York Times), que lo ve como la garantía de que el trumpismo sobrevivirá después de Trump.
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