Tras felicitar al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, por los resultados obtenidos por el PSC en las elecciones de Cataluña del 12-M, Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economia, reflexionó que "investir un gobierno (en Cataluña) y conseguir que tenga un mínimo de estabilidad no será fácil, pero no debe ser imposible" e hizo un llamamiento a "la transversalidad y al pacto" para evitar el bloqueo y una repetición de las elecciones que "tendría un coste político y económico elevadísimo". Reconoció a Pedro Sánchez "valentía a la hora de tomar decisiones" y relacionó la "normalización institucional" recuperada por Cataluña en los últimos años con su acción de gobierno. "Creemos que la amnistía es una oportunidad para cerrar un periodo estéril y para abrir una etapa dentro del marco constitucional en la que sea posible abordar cuestiones vinculadas al autogobierno", aseveró.
Puso énfasis en la reforma pendiente del sistema de financiación autonómica –"es urgente y debe ser profunda"– con un nuevo modelo que "debe recaer en la capacidad de las comunidades autónomas para diseñar una política tributaria que les otorgue capacidad financiera suficiente y en la que sean corresponsables de sus ingresos y de sus gastos". Y que "asegure un mínimo nivel de solidaridad", matizó. En su exposición también se refirió a la "polarización" de la vida política española con una interpelación directa al ponente: "La implementación sostenida de un programa de reformas ambicioso requiere la reconstrucción de un espacio de diálogo y negociación que el presidente del Gobierno debe liderar", de la mano de "empresarios, sindicatos y sociedad civil".
En economía, Guardiola lamentó la "mala evolución de la productividad que crece por debajo de la media europea". Una tendencia que, "de persistir, nos aboca a la mediocridad de las economías menos productivas de la Unión Europea".
Cataluña, la evolución económica española y, también, el futuro del proyecto europeo, delimitaron el campo argumental del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. En cuanto a Cataluña puso en valor "la mejora del clima político y social" y lamentó el papel del Cercle d’Economia: "Vuestro sentido de responsabilidad ha desempeñado un papel fundamental en la superación de una de las mayores crisis políticas, pero también de convivencia económica y social, vividas en Cataluña y en el conjunto del país durante demasiados años". Compartió con Guardiola la idea de que el resultado de las elecciones catalanas "reduce los riesgos" para las economías catalana y española y apuntó que estos resultados manifiestan que "Cataluña quiere el reencuentro, no el desacuerdo; y que opta por el diálogo, no por el empeño".
Igualmente, el presidente del Gobierno se comprometió a "respetar" la historia de Cataluña, a "apoyar" la lengua y la cultura catalanas, a "redoblar" la inversión en infraestructuras (con una referencia explícita al Corredor del Mediterráneo y la red de Cercanías), a "mantener los compromisos adquiridos con el Gobierno de la Generalitat de Cataluña durante el último mandato" y a una "mayor y mejor financiación" para Cataluña y el resto de territorios. En su opinión, el "Estatuto de Autonomía de Cataluña nos ofrece muchas palancas para mejorar el autogobierno con más recursos económicos". Asimismo, quiso dar la "gratitud" al presidente Pere Aragonès y "reconocer" el trabajo y la cooperación con él y con ERC.
Entre la buena marcha económica y una "ética de la responsabilidad"
En materia económica, Sánchez observó que "las principales instituciones revisan al alza las previsiones de crecimiento para España" y que el país "lidera el crecimiento económico entre las cinco grandes economías europeas", con incremento del empleo y de la productividad por hora trabajada. "Estamos superando los 21 millones de trabajadores afiliados a la Seguridad Social, creamos cuatro de cada diez puestos de trabajo en la Unión Europea y reducimos la temporalidad a tasas que, por fin, ya son homologables a las de nuestros vecinos", desgranó.
Citó el "liderazgo en la ejecución de los fondos europeos con proyectos emblemáticos en Cataluña" (vehículo eléctrico), la "piedra angular" que supone el Barcelona Supercomputing Center en la estrategia centrada en la Inteligencia Artificial, la apuesta por el diseño de microchips y los esfuerzos necesarios en reindustrialización. Como factores a tener en cuenta en el fomento de la productividad, mencionó la educación y la formación profesional, el impulso de la investigación y la ciencia, la mejora de la ejecución de las infraestructuras, la reforma de la Administración y la digitalización, entre otros.
Habló de "reformas transformadoras forjadas desde el acuerdo y el diálogo de la mano de la Comisión Europea" en los ámbitos laboral, educativo, en el sistema de ciencias, en la reconstrucción del Pacto de Toledo y en la reforma del mercado eléctrico. También lo hizo a propósito de "la relación que existe entre paz social y crecimiento económico, entre convivencia y desarrollo económico". Aquí interpeló a los sindicatos, a la patronal y al tejido productivo a una "ética de la responsabilidad".
Por una Unión Europea "mucho más eficaz"
Sobre Europa y sus prioridades, Pedro Sánchez abogó por la necesidad de "definir qué significa un bien público europeo". Con esta reflexión: "¿La seguridad es un bien público europeo, sí o no? Creo que sí, lo estamos viendo desgraciadamente en Ucrania y también en el Mediterráneo. La adaptación y la mitigación del cambio climático y, por tanto, la transición energética que haga que no se expulse industria, sino que se reindustrialice nuestro continente puede ser o no un bien público. Yo creo que lo es". Advirtió del reto de la ampliación de la Europa de los 27 a la de "más de 30 miembros". Para el presidente del Ejecutivo, "esto nos obligará a definir una Unión Europea mucho más eficaz", mientras sentenciaba que "nunca tendremos los Estados Unidos de Europa, si bien podemos caminar hacia una federalización mucho más relevante de lo que son los bienes públicos europeos".
Un diálogo entre Guardiola y Sánchez, a continuación de las respectivas intervenciones individuales, incidió en estas mismas cuestiones. Aquí, el presidente del Cercle d’Economia motivó unas palabras de Sánchez sobre el rol del empresariado y su papel en el proceso de creación de riqueza y de cohesión social: "Creo que somos un Gobierno que hemos intentado que las principales transformaciones que afectaban al tejido productivo de nuestro país las hiciéramos de la mano de empresarios y empresarias", apuntó el presidente español.