Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economia, recibió a Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular (PP), y puso el acento en el momento político interesante que vive el país, con unas elecciones europeas a punto de llegar y unos comicios catalanes acabados de celebrar, y el papel fundamental que juega el PP.
Guardiola reflexionó que los datos que han dejado las elecciones catalanas "dibujan un cambio profundo en el mapa político", subrayando que "por primera vez desde los años 80 el nacionalismo o el independentismo no tiene mayoría". Apuntó, sin embargo, que este nuevo marco político deja "un escenario fragmentado donde no hay una mayoría clara de gobierno" y que desde el Cercle se valora que "una situación de bloqueo que lleve a una repetición electoral sería, sin duda, una mala noticia para Cataluña".
Así pues, Guardiola celebró el punto de inflexión de estas elecciones en Cataluña que, en su opinión, "refuerza el proceso de normalización de la vida política y social catalana" y muestra que "los altos niveles de tensión de 2017 están en fase de superación". Reiteró que esta nueva fase "debería permitir hacer frente a problemas pendientes". "(Desde el Cercle) entendemos que el Partido Popular es un actor fundamental para consolidar la nueva etapa política", rebló.
Tras felicitar a Feijóo por los resultados significativos en las elecciones del 12 de mayo, el presidente del Cercle reconoció su sintonía en materia económico-fiscal, si bien discrepó de la concepción de distribución territorial de poder del Estado defendida por el PP. En este punto, pidió al presidente popular "un papel más proactivo en la propuesta de reformas que permitan resolver el encallamiento de Cataluña" y, también, a propósito de las "carencias del modelo territorial con relación a la financiación de las comunidades autónomas y la gestión de los servicios públicos", que calificó de "caducado, insuficiente y que lastra el potencial de autogobierno".
Antes de dar paso al ponente, el presidente del Cercle dio importancia a la gran responsabilidad que tienen la política y la sociedad civil para "tender puentes y restaurar la confianza perdida". Instó a Feijóo a "evitar la polarización y consensuar reformas" con el fin de construir un centro político que "aleje los extremos y cree soluciones para la mayoría".
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, valoró la política actual española. Lo hizo expresando que la política nacional "ha empeorado", al contrario que la política autonómica, que indicó que "ha mejorado" en general. Dibujó una España situada "en medio de una política egoísta, radical y en tono peleadizo" y subrayó dos características que, desde su perspectiva, son propias del momento político: en primer lugar, que "la vida política no gira en torno a las necesidades objetivas, ni de la gente, ni de los trabajadores, ni de las empresas ni de las instituciones"; y, en segundo lugar, que "la política aventurera tiene tendencia a cronificarse". Ante ello, el jefe de la oposición propuso una respuesta que combine "trabajo institucional, recurso de la justicia, debate social y contienda electoral". Tachó estos factores de "imprescindibles" para evitar y apaciguar la inestabilidad que, en su opinión, se está viviendo.
En el campo económico, Feijóo aseguró que la "economía española no va como un cohete". Reflexionó que España ocupa el puesto 21 de los 27 países (UE) en crecimiento económico desde la pandemia y coincidió con la Nota de Opinión del Cercle d’Economia que expresa que "estamos ante una abrumadora mediocridad económica". En este contexto general Feijóo aseguró que su propósito pasa por recuperar la "política útil".
Ya centrado en las diversas convocatorias electorales, el representante del PP valoró los buenos resultados de su partido en las elecciones catalanas del 12M, lo que "acredita que ha venido para quedarse en la política catalana y que será un partido decisivo". También apuntó a las europeas pensando en construir una Europa que "esté en el centro y que no se vaya desplazando ni quedando en una periferia envejecida, reglamentada por una burocracia cada vez mayor y con falta de ambición, competitividad y un proyecto preocupante".
"El primer partido de España no puede ser el cuarto en Cataluña"
En el diálogo compartido entre Jaume Guardiola y Alberto Núñez Feijóo y en relación con el resultado obtenido por el PP en las elecciones en Cataluña del 12 de mayo, Feijóo agradeció la confianza a los votantes en un contexto que "no era fácil" y subrayó que "superaron todas las expectativas". Pero admitió no estar satisfecho con los resultados porque "el primer partido de España no puede ser el cuarto en Cataluña", menos cuando esta "es el segundo motor de España".
En relación con los pactos, argumentó que el pueblo catalán necesita un gobierno sólido -"sin engañar a la ciudadanía- y que, de momento, "cuenta con una clase política muy inferior a la que necesita y se merece". Sobre la caída del independentismo se mostró prudente y apuntó que "el descenso no significa que en la próxima no pueda volver a subir".
Nuevo sistema de financiación "imprescindible"
El presidente del PP abogó por la que, a su juicio, es "la mejor solución para España": buscar los "grandes acuerdos" y que gobiernen las grandes mayorías. Puso el acento en que es muy difícil gestionar una nación cuando todas las decisiones "dependen de partidos políticos con unos objetivos que no van dirigidos a fortalecerla, sino a su debilitamiento". En cuanto a un nuevo sistema de financiación, Feijóo lo ve "imprescindible" porque hay comunidades autónomas con una deuda que no podrán pagar y apuntó que no tienen suficiencia financiera.
En clave europea, apuntó que en este momento la izquierda está en retroceso en Europa, pero que el Partido Popular Europeo, a pesar de ser uno de los mayoritarios, también tiene dificultades en algunos países. Y para finalizar, en una mención a la OPA del BBVA sobre Banco de Sabadell, Feijóo reiteró la "poca información" de la que disponían, si bien manifestó la "oposición" de su partido a esta operación.
