Mesa redonda | Los retos de la sostenibilidad para la economía y la empresa

Carmina Ganyet, vocal de la Junta Directiva del Cercle d’Economia, puso sobre la mesa que la sostenibilidad es una "prueba clave" para el siglo XXI que debe alcanzarse asegurando la competitividad industrial. Desde esta premisa se analizó el modelo actual y los desafíos hacia una transición justa y pragmática que plantea como meta la neutralidad de las emisiones contaminantes en 2050, si bien los escenarios actuales y los compromisos futuros de los gobiernos no son compatibles con el logro del objetivo. En definitiva, se concluyó que se debe acelerar el proceso de transición sin dañar la productividad empresarial y abordando los costes y desafíos asociados a la meta.

Alison Martin, CEO de EMEA, Distribución Bancaria y responsable global de sostenibilidad del Grupo Zurich

Alison Martin, CEO de EMEA, Distribución Bancaria y responsable global de sostenibilidad del Grupo Zurich y experta en riesgos climáticos, subrayó la complejidad de gestionar estos riesgos (para la sociedad y para los líderes empresariales) y citó un estudio con 650 expertos globales en sostenibilidad que refleja que más de la mitad de los ejecutivos necesitan apoyo para medirlos y gestionarlos. Precisó que el riesgo climático se clasifica en tres categorías (físico, transición y litigación): el físico es evidente en eventos extremos como olas de calor, inundaciones y tormentas, que han causado daños económicos significativos: "El año pasado el coste de estos eventos de clima extremos fue de unos 300.000 millones de dólares", que recaen en empresas, gobiernos y sociedad.

En cuanto al riesgo de transición, hace referencia a los costes asociados a la adaptación de nuevas regulaciones y cambios en los modelos de negocio y afecta directamente a la estabilidad económica. El riesgo de litigación es también complejo: los cambios en el paisaje global, la aceptación social y las demandas legales han aumentado y han presentado riesgos tanto para aquellos que actúan como para los que no lo hacen. "Un fenómeno al alza, que continuará en aumento", predijo Martin.

Para hacer frente a los desafíos, la experta sugirió el uso de planificación de escenarios a largo plazo y la adopción de modelos como los NGFS, que ayudan a evaluar las repercusiones posibles de un mundo cada vez más caliente o de una transición desordenada. Y puso énfasis en la importancia de la resiliencia, "no sólo en términos financieros, sino también en infraestructura crítica y cadenas de suministro".

Como ejemplo de esfuerzos de colaboración, mencionó un piloto en Madrid para evaluar cómo el calor afecta a las poblaciones vulnerables y qué soluciones de ingeniería se pueden implementar. Martin apuntó a la acción colectiva: "Tenemos que resolver estos riesgos colectivamente, como líderes de negocios, como comunidad, como gobiernos locales y a nivel global".

Marco Patuano, CEO de Cellnex

Componentes sociales, ambientales y de gobernanza

Por su parte, el CEO de Cellnex Marco Patuano habló de las inversiones relacionadas en sostenibilidad en Cellnex y de la dificultad de abordar los criterios ESG (ambiental, social y gobernanza). La empresa se ha comprometido a ser 100% verde a finales de 2025, a pesar de su coste más elevado: "Hay que reducir el consumo energético a través de la tecnología, dado que los equipos digitales funcionan las 24 horas del día", afirmó. El consumo energético constante presenta desafíos, ya que la "energía mínima es igual al 92% del consumo total" y aunque se pueden utilizar paneles solares para autoproducir energía durante el día, no es posible salir completamente de la red por la necesidad de servicio continuo y la resiliencia, argumentó.

También abordó el desafío del Digital Divide en áreas rurales: "Una pyme en una zona que no tiene servicios digitales está muerta. Los planes estratégicos deben tener en cuenta la brecha digital y ofrecer estos servicios, si bien económicamente es difícil". En cuanto a la diversidad de género, dijo que la empresa, dominada por ingenieros, busca mejorar el equilibrio de género en el sector STEM, especialmente en los países del sur de Europa, donde el desequilibrio es más acusado.

Carolina Martinoli, CEO de Vueling

La aviación, en el punto de mira

El transporte (sobre todo la aviación, responsable de entre el 2% y el 3% de las emisiones globales) se encuentra en el punto de mira de la sostenibilidad. Carolina Martinoli, CEO de Vueling, subrayó el valor económico, social y humano de la aviación y destacó que Vueling y el grupo matriz (IAG) se han comprometido a alcanzar emisiones netas cero en 2050 y a utilizar un 10% de combustibles sostenibles de aviación (SAF) en 2030, superando el mandato europeo del 6%. Para Martinoli, el proceso de descarbonización de la aviación es posible: requiere tiempo, inversión y colaboración, pero presenta "oportunidades significativas". Un estudio comisionado por Vueling e Iberia con Price Waterhouse manifiesta que la industria del SAF en España podría aportar 58.000 millones de euros al PIB y generar 270.000 nuevos puestos de trabajo.

Pero ¿cuáles son los riesgos asociados a la transición y qué reglamentación puede hacerla acelerar o ponerla en marcha de una manera más pragmática? Los expertos coincidieron en que la transición hacia una economía de bajo carbono es un proceso complejo que "requiere la colaboración de múltiples partes interesadas, políticas claras y una regulación eficiente". Las empresas deben adaptarse a los cambios de las expectativas de los consumidores y "evitar prácticas engañosas" para ser competitivas y poder cumplir los objetivos de sostenibilidad.

Sobre los incentivos para escalar la producción del SAF, Carolina Martinoli comparó los enfoques de Europa y los Estados Unidos: la primera se enfoca en mandatos que señalizan la demanda futura, los Estados Unidos han implementado incentivos fiscales que aceleran su producción. "El riesgo es que nosotros, que sí tenemos mandatos, acabemos siendo importadores", advirtió, destacando la oportunidad económica que el SAF brinda a España y Cataluña. Alison Martin (Grupo Zurich) puso de relieve la necesidad de una política industrial coherente en Europa, parecida a la de EE. UU. y China, con subvenciones: "Se debe incentivar la innovación necesaria a la velocidad necesaria". Y Marco Patuano (Cellnex) consideró que Europa debe crear un plan estratégico a gran escala y criticó su propensión a regular antes de desarrollar tecnología: "Hay que adoptar un enfoque más pragmático y orientado a resultados", sugirió.

Los tres ponentes coincidieron en que la transición energética requiere una combinación de soluciones tecnológicas, incentivos adecuados y colaboración internacional para aprovechar las oportunidades económicas y abordar los desafíos ambientales de manera efectiva.