Diálogo con Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa

Teresa García-Milà (vicepresidenta del Cercle d’Economia) centró la sesión en aquellas cuestiones más notorias y de actualidad relacionadas con la situación económica española, en el presente y también en su evolución futura.

En respuesta al planteamiento de la vicepresidenta del Cercle sobre las "dificultades" de España en lo que se refiere a la productividad, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, argumentó: "Si la actividad productiva del país se hubiera mantenido con el mismo peso que tenían los sectores en el año 2018, la productividad habría aumentado sólo un tercio de lo que lo ha hecho en realidad". Atribuyó la recomposición a la "modernización" de la economía gracias a las "inversiones en sectores de mayor valor añadido" en el marco del plan de recuperación.

Cuerpo ofreció un reguero de variables positivas y valoraciones igualmente optimistas: un "crecimiento excelente" del 2,5% en 2023 (que multiplica casi por seis la media de la zona euro) y una evolución positiva, del 0,7%, en el primer trimestre de 2024 (más del doble de la zona euro); 260.000 afiliaciones nuevas a la Seguridad Social en los cuatro primeros meses de 2024; un incremento del PIB para 2024 que organismos económicos nacionales e internacionales sitúan por encima del 2% y, en algunos casos, "por encima de las propias estimaciones del Gobierno"; una previsión de déficit sobre el PIB del 3% a finales de 2024 (coincidente con las de la Comisión Europea y la Airef); y una "moderación progresiva de los precios" con efectos en el poder adquisitivo de los hogares.

Tras la pandemia sanitaria y la crisis energética, vuelve el rigor fiscal

Tomando al vuelo la referencia al déficit por parte del ministro, Teresa García-Milà puso sobre la mesa la obligación de España (y de cada Estado miembro) de presentar un plan fiscal estructural antes de septiembre de 2024. ¿Cómo abordará la economía española –"que necesita reformas estructurales en imposición y gasto"– el nuevo horizonte de rigor presupuestario? Aquí Carlos Cuerpo respondió que "las nuevas reglas fiscales están hechas mirando hacia adelante, sobre todo teniendo conciencia de que tenemos que ser capaces, ahora sí, de reducir el déficit, pero que eso sea compatible con crecer, con invertir". Empleó una terminología asociada a la política monetaria para definir el nuevo horizonte: "Será un aterrizaje suave en términos de política fiscal".

García-Milà también puso énfasis en el "desequilibrio" entre la responsabilidad creciente de las comunidades autónomas en términos de gasto y la distribución de recursos por parte del Gobierno español hacia el conjunto de regiones, algo que definió como una "falta de equidad vertical". Aquí el ministro manifestó que "somos del todo conscientes de la responsabilidad que, en gasto por salud y educación, asumen las comunidades autónomas", pero destacó que, a pesar de la prórroga de los presupuestos, en 2024 las entregas a cuenta a las comunidades autónomas se incrementarán el 15%.

Fondos europeos: recuperación de la pandemia y modernización

Coincidieron en la "enorme oportunidad de país" que supone el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (80.000 millones de euros en transferencias y 80.000 millones más en créditos procedentes de la Comisión Europea a disposición de España). Con el objetivo inicial de ayudar a la recuperación postpandemia y un "segundo dividendo" asociado, en boca del ministro, en forma de "contribución a la modernización" de la economía.

Con la finalización del programa europeo prevista para 2026, Cuerpo abogó por más participación del sector privado –con una referencia directa a la propuesta de Enrico Letta, presidente del Instituto Delors, para avanzar en un proyecto de unión de mercado de capitales que facilite la movilización del ahorro de la ciudadanía europea y que se destine a financiar inversiones o proyectos productivos en el seno de la UE–,  acompañada de más inversión pública en cada uno de los países (en áreas prioritarias como la sostenibilidad o la digitalización) y la "emisión conjunta de deuda y la financiación genuinamente europea".

De salarios, jornada laboral, competitividad, pensiones y burocracia

A pesar de la competitividad y la productividad del país, García-Milà ponderó "si no había llegado el momento de mejorar el entorno laboral teniendo en cuenta no sólo la protección de los trabajadores, en la que hemos avanzado mucho, sino también las necesidades empresariales y la eficiencia económica". El ministro puso en valor que "en los últimos dos años la recuperación de los salarios está siendo compatible con la recuperación de márgenes por parte de las empresas en la mayor parte de los sectores".

Sobre la jornada laboral, coincidió con la vicepresidenta del Cercle d’Economia en la tendencia de "reducción progresiva" de la misma. Un "proceso bastante generalizado en España, pero a la vez en la mayor parte de los países avanzados" que, defendió el ministro, "debemos conseguir que sea compatible con el objetivo empresarial de mejora de la productividad", pero también con el objetivo "muy legítimo" por parte del conjunto de trabajadores de alcanzar una "mejor compatibilización" del horario laboral y la vida privada. Esto pasa por "encontrar el grado óptimo de flexibilidad", precisó. En el mercado laboral, destacó la "reducción de la temporalidad", es decir, la consecución de "más estabilidad" que acompaña la "robusta" creación de puestos de trabajo. Y en pensiones dijo que la reforma del sistema contiene una cláusula de cierre que "asegura" su sostenibilidad.

García-Milán se refirió a la burocracia administrativa: "Una administración poco ágil y muy regulada, sobre todo pensando en el entorno donde operan las empresas, pero también en lo que hace referencia a su creación y a su crecimiento". Para el ministro, una de las prioridades del Ministerio es "ayudar a las pymes a que naveguen el exceso de carga regulatoria o la complejidad burocrática". Admitió que "hay que simplificar el esquema administrativo que tenemos" mediante modificaciones normativas e indicó que "estamos trabajando en aprovechar las oportunidades de la digitalización y la Inteligencia Artificial".

En competitividad vía exportaciones, Carlos Cuerpo admitió que el turismo sigue siendo un "componente importante". Valoró de forma positiva el crecimiento "muy fuerte" en "servicios no turísticos", así como el "elemento diferencial" de los servicios relacionados con "telecomunicaciones y finanzas". Y explicó la "entrada de inversión extranjera directa en sectores de alto valor añadido" que, en su opinión, con el tiempo se traducirá en "más exportaciones en productos industriales".