Xavier Prats, moderador de la sesión, hizo referencia al último Informe PISA a modo de introducción. El exdirector general de Educación y Cultura de la Comisión Europea y asesor de Teach For All refirió los resultados obtenidos por Cataluña -de entre los peores de España y de los países de la OCDE en los tres ámbitos de evaluación: matemáticas, lectura y ciencia- y en cómo estos ponen en cuestión el propio sistema educativo catalán y su capacidad de generar futuros profesionales que contribuyan a potenciar la productividad de las empresas y de la economía.
Andreas Schleicher, director de Educación de la OCDE, hizo notar los múltiples retos colectivos que presenta el futuro -destacó el cambio climático y la inserción de la Inteligencia Artificial (IA) en diversas áreas y presentó la tecnología como un "agente impredecible" en cuanto a su evolución en el corto plazo- y, ya centrado en su ámbito de conocimiento, el de la educación, afirmó que "cuantos más escenarios futuros prevemos, mejor podremos hacerle frente".
En cuanto a los resultados de las pruebas PISA en Cataluña, Schleicher expuso que "los alumnos catalanes pueden reproducir lo que aprenden en la escuela, pero presentan ciertas dificultades en cuestiones de importancia mundial creciente, como la aplicación del conocimiento en situaciones no familiares" y, también, que "lo que es fácil de enseñar, también es fácil de ser reproducido por la IA y la digitalización". En su diagnóstico, formulado ante el auditorio, hay una gran distancia entre las aspiraciones de los jóvenes catalanes y lo que el mundo necesita de ellos, es decir, "en el hecho de saber cómo aplicar las buenas habilidades a los trabajos para transformar nuestro mundo".
Inversión: cantidad versus calidad
En opinión del representante de la OCDE y en este caso a propósito de la situación española, el país se encuentra en la situación en la que añadir más recursos no presenta retornos evidentes: "Hay que saber cómo invertir el dinero en materia de educación para obtener mejores resultados, como por ejemplo en docentes más cualificados. El reto de España es no sumar más horas para los estudiantes, sino mejorar la productividad del sistema".
Al mismo tiempo, consideró que, en el momento actual, Cataluña se encuentra en una buena posición toda vez que puede realizar una buena inversión en este campo: "Se pueden gestionar estos recursos y llevar a cabo un cambio en el sistema educativo", apuntó.
En su turno de palabra, Àngels Fitó, rectora de la UOC, quiso referirse a "las tres ideas erróneas" que, en el contexto social, existen sobre la educación y "las tres realidades diferentes" que han aflorado a partir de un estudio llevado a cabo por esta universidad. Lo expresó con esta reflexión: "Primero de todo, se cree que los estudios superiores solo son para jóvenes de veinte y pocos años, mientras que el aprendizaje vital es permanente. En segundo lugar, los itinerarios en la educación superior no son lineales, sino que el reto actual es adoptar una flexibilidad en las universidades para ser más permeables al contexto. Y tercero, hay que integrar la IA en la educación, es decir, no excluirla".
Los ingredientes del talento
Ramon Pastor, vicepresidente y director general del negocio de impresión 3D y director general del campus de HP en Barcelona, presentó cuáles son los ingredientes del talento, desde el punto de vista de un representante del sector tecnológico: "Conocimiento sobre ciencia y tecnología, pensamiento crítico y una mentalidad abierta para resolver problemas".
Formuló que en el actual sistema educativo hay puntos fuertes (el trabajo en equipo; los alumnos, nativos digitales; las habilidades en comunicación y el trabajo en proyectos), pero también puntos débiles. Aquí destacó el bajo conocimiento en ciencia y tecnología y una alta especialización desde un inicio que, en su opinión, impide un conocimiento más amplio de la materia.
Ya para cerrar, Pastor hizo un llamamiento, dirigido a la administración pública, pero también al entorno educativo, a las empresas y al conjunto de la sociedad: "Es importante tener un diálogo sobre una serie de aspectos relevantes y, principalmente, dotar de estabilidad legislativa al ámbito de la educación para desvincularlo de los efectos que los diversos ciclos políticos pueden tener sobre él".