Tras dar la bienvenida al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y al alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, Jaume Guardiola, presidente del Cercle d’Economia, puso énfasis en la trascendencia de la productividad, con el siguiente argumento: "Es clave si queremos mejorar nuestro nivel de bienestar, si queremos que nuestras empresas puedan pagar salarios más altos y si queremos poder redistribuir mejor la renta y reducir los niveles de pobreza. También lo es si queremos tener un debate riguroso en torno a la posibilidad de reducir la jornada de trabajo". Desde esta perspectiva, lamentó el bajo crecimiento de la productividad de las economías catalana y española, que atribuyó a que "han basado su evolución en sectores intensivos en mano de obra pero de baja productividad". Alertó también de una "brecha creciente entre el norte y el sur de Europa, preocupante desde el punto de vista de la cohesión del proyecto europeo" y destacó algunos de los aspectos protagonistas del debate en esta nueva edición de la Reunión del Cercle d’Economia (educación, tecnología e inteligencia artificial, simplificación administrativa, compatibilización de la sostenibilidad con la mejora de la competitividad industrial, entre muchos otros) que, en su opinión, son de utilidad a la hora de emprender un análisis multifactorial sobre el presente y el futuro de la productividad e "identificar posibles soluciones al problema que tenemos planteado".
En el campo de la política, el presidente del Cercle d’Economia se refirió a las elecciones catalanas ya celebradas "su resultado dibuja un cambio profundo en el mapa político, pero también un escenario fragmentado", y pronosticó la importancia de las elecciones europeas y de las presidenciales norteamericanas previstas para 2024.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, expresó su gratitud por la celebración de las Jornadas del Cercle en la ciudad desde 2019 y alabó la temática de este año. En el contexto previo a las elecciones al Parlamento Europeo, remarcó que estos comicios son "cruciales" para defender los valores de la Unión Europea (UE): paz, cohesión, democracia y prosperidad, especialmente ante la amenaza de las ideologías de extrema derecha". Destacó que la democracia europea es imprescindible para la productividad y el bienestar, "unos valores que reivindican estas jornadas". También presentó Barcelona como un modelo de prosperidad y democracia -con "capitalidad científica y tecnológica"- y recalcó sus éxitos en términos de crecimiento poblacional, baja desempleo y un PIB récord de 100.000 millones de euros. "El reto actual es transformar este crecimiento en una reducción de las desigualdades, con el talento, la tecnología y la diversificación económica", apuntó.
Hizo un llamamiento a las fuerzas políticas catalanas a llegar a acuerdos y evitar un bloqueo político que "podría perjudicar proyectos vitales como la promoción de viviendas asequibles, mejoras en la asistencia sanitaria y la expansión de la infraestructura ferroviaria". Collboni enfatizó la necesidad de la toma de decisiones valientes: "Barcelona está preparada para competir y compartir sus éxitos con todo el país". "Son tiempos de decisión, coraje y liderazgo", concluyó.
La economía catalana, "robusta y bien preparada"
Por su parte, el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, agradeció al Cercle d’Economia la oportunidad de compartir ideas sobre el progreso económico y habló del proceso de conformación del nuevo Parlamento de Cataluña. Resaltó que, a pesar de los desafíos (pandemia, alta inflación, guerra en Ucrania y sequía), la economía catalana se ha demostrado "robusta y bien preparada", con una solidez estructural en términos de crecimiento, prosperidad y oportunidades. Aragonès subrayó que 2023 fue un año de crecimiento acelerado para la economía catalana, con un PIB en aumento del 0,8% en el primer trimestre de 2024 y un crecimiento interanual del 2,6%, superando al resto de España y la zona euro. Destacó el crecimiento industrial y la creación de 370.000 nuevos puestos de trabajo, con la tasa de paro más baja en 16 años.
El presidente mencionó la importancia de las inversiones en reindustrialización e insistió en la necesidad de mejorar la productividad para sostener el estado del bienestar ante desafíos demográficos y culturales, así como "orientar bien las inversiones hacia la investigación, el desarrollo y la innovación". Cerró su intervención poniendo en valor la "base industrial sólida" de Cataluña y su compromiso con la investigación y el conocimiento, pero también con los retos de la autonomía estratégica europea.
Diálogo con Pere Aragonès
Jaume Guardiola lamentó la decisión de Pere Aragonès de apartarse de la primera línea política, tanto desde la óptica personal como para la institución que representa. Y dio paso al presidente de la Generalitat, que abordó varias cuestiones. Aragonès analizó los malos resultados de ERC en las elecciones catalanas y apostó por reforzar las instituciones de Cataluña, que "son el legado más valioso de las generaciones anteriores", al tiempo que se comprometió a hacer un buen traspaso y a una transición cuidadosa. También expresó preocupación por el crecimiento generalizado de la extrema derecha, un fenómeno que atribuye a la "pérdida de prestigio de las instituciones". En productividad, analizó que ésta depende de factores como la composición sectorial y empresarial -"influenciados por condiciones históricas"- y otros factores gestionables.
En relación a los "decepcionantes resultados" de PISA en educación, Aragonés los atribuyó a la "inestabilidad de la gestión educativa con cinco consejeros en siete años y la resistencia al cambio por parte de los sindicatos". Defendió que las decisiones políticas tienen efectos a largo plazo: "Las políticas de austeridad pasadas han afectado los resultados educativos actuales, pero los incrementos recientes de recursos empezarán a mostrar mejoras". Con relación al traspaso de Rodalies, remachó que es una "cuestión compleja" que pide "trabajo intenso" y que debe ir acompañado de las inversiones necesarias para mejorar un servicio "muy deficiente".
Finalmente, a propósito del acuerdo entre ERC y el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, hizo notar que incluye la condonación de la deuda, el referido traspaso de Rodalies y la promesa de abrir una mesa de negociación para buscar soluciones al problema de la financiación. ERC, insistió, "seguirá trabajando para que estos acuerdos se cumplan", mientras subrayaba la necesidad de un cambio significativo en el modelo de financiación para sostener el estado del bienestar en Cataluña.