El modelo vigente de financiación autonómica, que data del año 2009, ha mostrado disfuncionalidades profundas que han generado una insatisfacción generalizada en muchas comunidades autónomas, no sólo en Cataluña. Hay, además, un consenso amplio entre los expertos sobre la necesidad de reformarlo para mejorar su solidez, responsabilidad fiscal y equidad redistributiva.
En el inicio de la nueva legislatura en el Parlamento de Cataluña, el debate sobre la reforma del sistema de financiación se ha vuelto a poner sobre la mesa. ¿Qué modelos son viables a día de hoy? Hemos hablado con dos expertos en la materia, el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Guillem López Casasnovas y el presidente y consejero delegado de Ercros Antoni Zabalza, moderados por la vicepresidenta del Cercle d’Economia Teresa Garcia-Milà y el miembro de la Junta Directiva del Cercle d’Economia Oriol Aspachs.
El presidente del Cercle d’Economia Jaume Guardiola ha dado la bienvenida al acto recordando que el Cercle emitió una nota de opinión en 2018 sobre el sistema de financiación en el que se proponía "una estructura de modelo federal compartiendo bases fiscales".
El presidente y consejero delegado de Ercros Antoni Zabalza y el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Guillem López Casasnovas han coincidido en la necesidad de reformar el actual sistema de financiación.
El presidente y consejero delegado de Ercros Antoni Zabalza ha calificado de "complejo y oscuro" el actual sistema de financiación, el cual contempla una gran cantidad de fondos y de criterios diferentes por cada uno de los fondos, algo que "no se entiende". Zabalza ha afirmado que el sistema debe reformarse en base a los siguientes cuatro principios: "la equidad del sistema, la responsabilidad tributaria, un mecanismo de actualización temporal del modelo y un plan de saneamiento de la deuda autonómica". "Tenemos que ir hacia la idea de que un ciudadano tiene que acceder a todos los servicios, independientemente de su lugar de residencia", ha destacado Zabalza, que ha defendido "un consorcio técnico, que se tiene que adjetivar y con la posibilidad de que las partes tengan una posibilidad de bloqueo".
Respecto a la propuesta de "concierto" para Cataluña, Antoni Zabalza ha dicho que es "imposible" un modelo en el que Cataluña recaudase todos los impuestos. "Desde un punto de vista práctico es difícil y políticamente es imposible. Y es una barbaridad desde el punto de vista económico. Un gobierno central debe tener los impuestos más potentes y más elásticos. Es inverosímil pensar que un sistema podría funcionar con todas las comunidades autónomas recaudando sus impuestos, porque después de Cataluña, lo pedirían el resto de comunidades. Eso es perjudicar el funcionamiento del país, no tiene ningún sentido", ha asegurado, admitiendo que es un sistema que se aceptó para Euskadi y Navarra. "Lo que se debería reformar es el sistema vasco para que fuera igual a las otras autonomías", ha afirmado. "Es soportable el modelo vasco y navarro porque suponen sólo el 8% del PIB", ha añadido.
El catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Guillem López Casasnovas ha asegurado que los expertos deben intentar resolver problemas y lo principal en estos momentos es "el desencaje de Cataluña respecto del Estado" y una de las causas es la financiación. López Casasnovas ha explicado que existen modelos de gasto (en los que el Estado lo recauda todo y lo transfiere a las comunidades autónomas) y modelos de ingresos.
López Casasnovas ha advertido contra un modelo en el que quien recauda valora las necesidades de cada territorio, reclamando un cambio hacia más responsabilidad fiscal y más ordinalidad. "Hoy en día los más cabreados son los catalanes, los valencianos y los de las islas", ha señalado, considerando un punto clave como se construye la nivelación. Según él, lo más difícil de alcanzar será "reconducir los conciertos" dentro de algún modelo de régimen general.
Guillem López Casasnovas ha recordado que la propuesta catalana no es el concierto porque incluye una vertiente de solidaridad y que el modelo de concierto ha sido aceptado hasta ahora por los "partidos nacionalistas españoles, salvo Ciudadanos".
El exconsejero del Banco de España ha defendido un sistema como el alemán o el canadiense, basados en la capacidad fiscal de cada land y al respecto construir un mecanismo de nivelación. Concretamente, ha apostado por "un modelo de financiación se base en los ingresos, en el que el impuesto sobre la renta sea el mecanismo de solidaridad automático –para que la propia recaudación, superior por habitante en las comunidades más ricas, servirá para compensar– y haya sólo un fondo de compensación, para las comunidades que, como Cataluña, tienen que hacer frente a más gastos porque tienen más competencias."