El primer juicio (The Economist) a Donald Trump continúa su curso en la ciudad de Nueva York. Tres analistas del New York Times analizan cómo progresan las sesiones, que esta semana han estado marcadas por la declaración del abogado que hizo de intermediario: Michael Coen. Joe Miller (FInancial Times) explica el impacto de sus declaraciones. Trump suma una complicación: el juez le ha insistido en que no puede hablar públicamente de lo que pasa, o acabará en la cárcel. Algo que destarota los planos del magnate a ojos de Calder Mchugh (Politico).
Trump quiere utilizar el juicio para reforzar las teorías de la conspiración sobre que el stablishment lo persigue y justificar así las medidas que anunciaba hace unos días en una entrevista a la revista Time. Para ello también se vale de la metamorfosis que ha forzado al partido republicano. Michael Goldberg (New York Times) nos explica cómo es. Brendan Buck (Politico) cree que ha acabado con la cultura del partido, con líderes como Marjorie Taylor Greene que a ojos de Jemima Kelly (Financial Times) es, incluso, demasiado trumpista para Trump. Vale la pena leer como lo describe el actual líder de la mayoría republicana en una entrevista en Politico.
El expresidente parece liderar las encuestas en los estados clave. Así lo recoge David Brooks (New York Times). Tres claves darán el ganador: la capacidad de penetrar entre la clase trabajadora industrial (The Economist), la aprobación de Biden (Paul Krugman New York Times) y su capacidad para explicar sus políticas económicas (Martin Wolf Financial Times).
Al otro lado del océano esclareceremos quién lidera (The Economist) el lustro próximo antes que los americanos. Karl Mathiesen y Aitor Hernández-Morales (Politico) analizan el papel que jugará el ecologismo en los comicios europeos. Daniel Gros (Project Syndicate) hace lo mismo con la competitividad económica. Dos opiniones contrapuestas: Jan Jambon (Politico) cree que nos jugamos la cultura europea mientras que Alberto Alemano (Project Syndicate) es más pesimista y no cree que la población tenga conciencia europea.
Lideri quien lidere Sylvie Kauffmann (Financial Times) reclama que los líderes europeos den un paso adelante. Como lo ha hecho Macron estos días encontrándose con Xi Jinping, aunque Clea Caulcutt (Politico) cree que no terminó de ir del todo bien. Sin embargo, Joseph S. Nye (Project Syndicate) todavía cree que la cooperación entre China, Estados Unidos y Europa es posible.
Los nuevos (o renovados) liderazgos que salgan de 2024, a ambos lados del océano, deberán gestionar los conflictos globales. Como el de Israel, que se encuentra en su punto más delicado. The economist analiza hacia dónde muta el conflicto, que ha ocupado muchos titulares últimamente, incluso los de Eurovisión, Jakob Hanke (Politico) explica por qué. Guideon Rachman (Financial Times) analiza el papel de Netanyahu en todo esto.
De hecho, los liderazgos son claves para el momento actual, en el que, según alerta Anne Applebaum (The Atlantic), hay que hacer frente a un nuevo estilo de autócratas que gobiernan en Rusia, China, y quién sabe si pronto Estados Unidos, con el objetivo de crear propaganda para acabar con la libertad.
El mundo en las urnas Ponemos el foco en Gran Bretaña, donde el partido conservador está bajo mínimos (The Economist). De hecho, tanto es así que según Rober Shrimsley (Financial Times) sus líderes han renunciado a la idea de acabar con el mandato del primer ministro Rishi Sunak y pretenden utilizarlo ahora como cabeza de turco. Pero Janan Ganesh (Financial Times) recuerda que no es el único culpable y repasa cómo ha ido la evolución del partido en su década y pico de hegemonía.