¿De qué manera influyen los lobbies en las políticas públicas? ¿Qué retos tienen por delante? Estas y otras cuestiones se han abordado en un debate en el Cercle d’Economia moderado por la directora del diari ARA Esther Vera con los juristas Joan Ridao e Irene Araguàs, autores del libro Los lobbies. Presente y futuro de la regulación de los grupos de interés en España y en Europa, donde se analiza la regulación existente actualmente en España -especialmente en la esfera autonómica y local-, así como el marco legislativo en algunos estados europeos y en el ámbito interinstitucional de la Unión Europea.
Consultados sobre la definición de lobby, Joan Ridao ha afirmado que "la mejor definición es la de cualquier persona física o jurídica, grupo, red u organización que tiene origen en la sociedad civil que desarrolla actividad de influencia o de presión para alcanzar sus objetivos". Para Irene Araguás, "el problema es que se pone el foco en el sujeto y no en la actividad que hacen".
En cuanto al balance actual de la ley catalana, Joan Ridao ha asegurado que "la regulación de los grupos de interés en Cataluña es globalmente positiva" y añade que "en Cataluña fuimos pioneros en incluir la regulación de los lobbies, aunque ahora se ha quedado un poco obsoleta". Ridao ha subrayado que "en Cataluña la situación es bastante positiva en comparación con el resto del estado, donde no hay regulación, y con la Unión Europea, donde solo 11 de los 27 estados lo tienen contemplado". Irene Araguàs ha comentado que "el hecho de que España no tenga una ley que regule los lobbies es por falta de voluntad política" y se ha mostrado convencida de que "regular los grupos de interés no mejorará directamente el funcionamiento de las instituciones, pero hace falta hacerlo, ya que no por el hecho de no regularlos estos dejarán de existir".
Joan Ridao ha destacado que "el lobbismo en España es muy informal porque no tiene incentivos para hacerlo de una manera reglada y transparente" y ha recordado que "tenemos un registro estático pero no dinámico sobre los lobbistas y la huella que dejan las empresas cuando entran en contacto con la administración".
Finalmente, en relación con las puertas giratorias, Irene Araguàs ha asegurado que "no tiene mucho sentido que cuando sales de un alto cargo tengas una carencia de dos años antes de poder incorporarte a la empresa privada porque la situación durante este tiempo no cambia" y ha subrayado que "lo que hace falta es transparencia, luz y taquígrafos".
