El fenómeno de la inmigración tiene un fuerte impacto local. En un debate moderado por Nacho Corredor, politólogo y socio del Cercle d’Economia, los alcaldes de Badalona, Badia del Vallès, Guissona y Manresa han abordado sus estrategias municipales en la gestión de la inmigración en la tercera sesión del ciclo "¿La inmigración en los países avanzados: problema o solución?” presentada por la vicepresidenta del Cercle Teresa Garcia-Milà.
El alcalde de Badalona Xavier Garcia Albiol ha iniciado su intervención afirmando que "tenemos que ser un país de acogida, pero dentro de nuestras posibilidades" y ha añadido que no comparte las políticas de acogida "sin límite ni control que después dejan a los recién llegados campando a su aire y sin poder trabajar en condiciones". "Si tenemos que ser tan solidarios y tenemos que dejar entrar a todos, que tengan papeles y puedan trabajar. Si no, es un discurso de hipocresía", ha asegurado. García Albiol ha admitido sin embargo que "Badalona no tiene un problema de inmigración a nivel cuantitativo, ya que estamos por debajo de la media catalana". Xavier Garcia Albiol también se ha mostrado "contrario al multiculturalismo y a favor de la pluralidad". "Solo pido a quienes quieran venir a Badalona que se adapten a nuestros valores, por ejemplo, a la igualdad entre el hombre y la mujer", ha dicho, admitiendo que la inmensa mayoría de quienes vienen así lo hacen. "Derechos, pero también obligaciones", ha afirmado.
La alcaldesa de Badia del Vallès Eva Menor se ha contrapuesto a las ideas de Albiol, reclamando un pacto político sobre este tema y aclarando que su municipio, con solo un 5% de inmigrantes, presenta también problemas de ciudadanos arraigados que generan conflictos "y nadie les pide el NIE". Menor ha asegurado que "la inmigración es una cuestión multifactorial que no se puede simplificar" y ha añadido que reducir la inmigración a los efectos en un ámbito concreto como la seguridad "puede acabar teniendo un coste económico". También ha asegurado que la inmigración "tiene un impacto positivo, aporta riqueza, supone un 1% del PIB y nutre la curación de las pensiones". "La tasa de parados de jóvenes menores de 30 años es solo 1 punto superior a los de los nacidos aquí", ha subrayado.
El alcalde de Guissona Jaume Ars ha explicado que, en su municipio, "con una población de 7.800 habitantes, tenemos un 52%-53% de inmigración de 43 nacionalidades, y solo un 2%-2,5% de paro gracias en gran parte a BonÀrea". Jaume Ars ha destacado que "tenemos una mesa de cohesión que para nosotros es la gran herramienta para la convivencia y para avanzar en, yo no diría acogida, sino en cohesión social". "Tenemos que buscar la manera de hacer corresponsables a los recién llegados" ha apuntado Ars, que ha añadido que "hemos integrado una serie de identidades sin perder la nuestra". El alcalde de Guissona ha subrayado que "poder tener esta diversidad no es tanto un reto como una oportunidad" y lo ha ejemplificado con la pirámide de edad "invertida" de Guissona: "la población más numerosa, del 40% o 45%, es de franjas de edad entre cero años y treinta". Jaume Ars ha reclamado, eso sí, "más competencias en inmigración".
El alcalde de Manresa Marc Aloy ha señalado que la ciudad ha superado los 80.000 habitantes, un 21% de los cuales son inmigrantes de 107 nacionalidades. Con una población envejecida, "la juventud la llevan los inmigrantes". Aloy ha recordado que Cataluña es un país "que necesita mano de obra porque hay muchos trabajos que la población autóctona no quiere hacer". También ha querido poner énfasis en la contradicción de una ley de extranjería que "permite que las personas que llegan tengan salud y educación, pero no puedan tener derecho a residencia y trabajo". "La ley de extranjería es una losa para la gestión del hecho migratorio porque hace que las personas que lleguen estén tres años sin poder regularizar su situación", ha subrayado. Marc Aloy se ha quejado de que haya ciudades que acojan a muchas más personas que otras. "Es imprescindible que el estado procure una distribución equitativa del hecho migratorio y de los recursos para poder dar soluciones. Si no, los municipios estamos perdidos", ha afirmado.
Los cuatro alcaldes han coincidido en pedir más recursos económicos para los municipios, así como en defender la necesidad de apostar por el catalán como elemento unificador y cohesionador de la población.
A preguntas del público sobre el retraso en el empadronamiento de inmigrantes como algunas ONG denuncian que pasa en Badalona y Manresa, el alcalde de la capital del Bages ha respondido que "si el inmigrante tiene contrato de alquiler o de compra antes de empadronarse es muy fácil, pero si no, todo es muy lento, y tienen que hacer visitas que demuestren que viven en la ciudad. Aloy ha admitido que "hemos tenido un pico de llegada que ha hecho ir tarde, pero ahora ya no". "Como veis, el PP y ERC tienen problemas comunes", ha afirmado el alcalde de Badalona Xavier Garcia Albiol. El edil de Guissona ha explicado que ellos hacen empadronamiento libre porque "garantiza la tarjeta sanitaria, la educación y la sanidad." La alcaldesa de Badia del Vallès, por su parte, ha asegurado que "negar el empadronamiento no sirve de nada".
