Con motivo del 25º aniversario de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), el Cercle d’Economia y la ASCEF han organizado, con la colaboración del BBVA, la tercera edición de "La empresa familiar: Pasado, presente,... ¿Y futuro?", una sesión centrada en la trayectoria de destacadas empresas familiares de sectores bien diferentes pero con el nexo común de haber conseguido incorporar en sus órganos de gobierno a los miembros de las nuevas generaciones familiares.
El presidente del Cercle d’Economia Jaume Guardiola ha dado la bienvenida al acto anunciando que en la Reunión Cercle d’Economia 2024 tendrá lugar una mesa redonda sobre empresa familiar europea.
Por su parte, el presidente de la ASCEF Jaume Alsina ha explicado que uno de los grandes retos de las empresas familiares es "tratar de exceler para ser referentes y relevantes en los respectivos sectores", así como "trabajar la armonía familiar para que cada familia empresaria vaya definiendo, actualizando y adaptando su sueño compartido".
A continuación, el director regional de banca de empresas y corporaciones de BBVA en Cataluña Francisco Pla ha recordado que "intentamos estar siempre al lado de las empresas, también de las familiares, para facilitar su crecimiento lo más inclusivo y sostenible posible".
En la sesión, a la que han asistido más de 230 personas, han participado el presidente del Consejo de Familia Puig y de la Fundación Puig Xavier Puig y el presidente y consejero delegado de Moventia Miquel Martí, moderados por el exsecretario general del Cercle d’Economia y presidente de Transmmission Xavier Cambra.
Xavier Puig ha destacado que "hay que cuidar tanto a la familia como al negocio", así como que "no hay dos empresas ni dos familias iguales y por eso cada una tiene que encontrar su esquema de funcionamiento". Puig ha explicado que la empresa la inició su abuelo en 1914 y "tuvo el acierto de dejar la gestión a los hijos, más formados que él". Según Puig, "la clave es que estaban obsesionados con la profesionalización de la gestión de los negocios, creando una holding con un consejo de administración con independientes a finales de los años ochenta". Xavier Puig ha añadido que entonces también constituyeron el primer consejo de familia con asesoramiento externo y donde también empezaron a participar los miembros de la tercera generación familiar. Además crearon cada uno de ellos una sociedad patrimonial, accionistas de la holding. Puig ha explicado que, a inicios del 2000, se creó una comisión de la tercera generación familiar y durante 2 años se diseñaron los órganos de gobierno y los valores de la familia, destacando que “el patrimonio recibido lo consideramos como un legado que debemos cuidar y desarrollar y que, en la medida de lo posible, queremos contribuir al máximo con la sociedad”. El presidente del Consejo de Familia Puig y de la Fundación Puig ha destacado que "sólo pueden ser miembros de la familia a nivel empresarial los que tengan sangre de mi abuelo" y ha subrayado que "en los consejos de las sociedades operativas hay más miembros externos que familiares".
Xavier Puig ha afirmado que "lo más importante es tener una gran dosis de generosidad, que es la clave de seguir 110 años después" y ha añadido que "ahora nos viene el reto del traspaso a la cuarta generación, que es más complicado".
El presidente y consejero delegado de Moventia Miquel Martí ha explicado que "la empresa la inició en 1923 mi abuelo, que compró el primer autobús en Sabadell y que conducía él mismo". Martí ha añadido que "uno de los grandes hitos de la empresa fue en el año 1984, cuando nos fusionamos con la empresa que teníamos al lado que nos impedía crecer mutuamente y empezó el grupo Sarbús, con un crecimiento orgánico e inorgánico importante hasta el año 2004, cuando nuestro socio decidió vender su parte y la compramos nosotros".
Martí ha comentado que en el año 2006 empezaron a escribir el protocolo familiar, que "después de dos años de negociaciones, nos marcó las reglas de juego que queríamos tener como empresa y familia". Miquel Martí ha explicado que "se decidieron las participaciones de cada rama familiar, cómo se podían incorporar las nuevas generaciones, los requisitos para las siguientes generaciones para entrar en la compañía, los órganos de gobierno de la empresa, qué número máximo de personas de la familia podían trabajar en la empresa o las normas de jubilación". El presidente y consejero delegado de Moventia ha admitido que "la asignatura pendiente es involucrar más a las nuevas generaciones", aunque ha apuntado que "la solidez de la familia empresaria es muy grande". También ha afirmado que "las posiciones de presidencia, vicepresidencia corporativa y los CEO están ocupadas por la familia, y por debajo de ellas, las 22 direcciones generales, están profesionalizadas". Martí ha comentado que "la empresa tiene que crecer en paralelo a la familia, y uno de los mecanismos que hay es el dividendo, que da sentido de pertenencia".