En el mundo multilateral en que vivimos las cumbres - definidas por el diccionario como reuniones de altos dignatarios – toman más protagonismo que nunca. Esta semana, las tensiones entre China y los Estados Unidos se han transportado a dos cimeras celebradas a la vez. Los Estados Unidos se encontraban en Hiroshima con el G7 donde las siete potencias mundiales unificaron criterios para afrontar a China y Rusia, respectivamente. El consejo editorial del Financial Times ha hecho balance, mayoritariamente positivo, de la reunión. Mientras que Martin Wolf (Financial Times) ha analizado qué poder tiene realmente el G7 en las relaciones internacionales actuales. Por su lado, Takatoshi Ito (Project Syndicate) señala los líderes que salen más reforzados. Uno de ellos es el primer ministro japonés, Fumio Kishida. Sobre él y el papel que juega el país nipón en la partida de ajedrez con China ha escrito Jennifer Lind (The New York Times). En un último apunte sobre China, Peter Coy (The New York Times) señala lo que los estadounidenses obvian del país del sol naciente.
El otro gran protagonista de la cimera ha sido la invasión rusa de Ucrania. David French, analiza al The New York Times por qué son tan necesarias estas aeronaves para los ucranianos. No obstante el paso adelante que significa el posible nuevo armamento, Gideon Rachman (Financial Times) alerta de la importancia que el apoyo internacional a Zelensky no decaiga.
De vuelta a los Estados Unidos, Biden se ha encontrado el panorama electoral revolucionado, sobre todo al bando republicano. A inicios de semana, Gail Collins y Bret Stephens conversaban sobre la posibilidad que Tim Scott i Ron DeSantis saltaran a la arena electoral. Algo que se ha confirmado esta semana. Los analistas del The New York Times han radiografiado qué implica su candidatura. Para Charles M. Blow, la entrada a la carrera del gobernador de Florida ejemplifica como políticos poco preparados están inundando las últimas campañas electorales.
