El director del CIDOB Pol Morillas y el director de Economía Española en CaixaBank Research Oriol Aspachs -miembros de la Junta Directiva del Cercle d’Economia- han abordado las cuestiones que marcarán la agenda económica y geopolítica en el año 2024 en la primera sesión del ciclo 'Actualidad en Cercle' que tiene por objetivo interpretar y analizar la actualidad de la mano de expertos.
El director del CIDOB Pol Morillas ha destacado que "el 2024 será un año de urnas y armas" y ha recordado que "nunca en la historia reciente había habido tantas elecciones movilizando a tanta gente en un mismo año". En este sentido, ha apuntado a las elecciones en Estados Unidos, en el parlamento europeo, pero también en la India o en Taiwán, "aparte de las supuestas elecciones en regímenes autoritarios o híbridos como es el caso de Rusia, Venezuela o 10 países africanos". Morillas ha comentado que "este año súper electoral" llega después de las últimas dos décadas en las que hemos vivido "una clara degradación democrática".
Por otro lado, el director del CIDOB ha admitido que vivimos en un mundo "cada vez más conflictivo" y ha subrayado que "estamos en el momento posterior a la segunda guerra mundial con más conflictos en activo". "Unos conflictos muy geopolitizados que se explican por la incidencia de las potencias grandes y medianas que quieren jugar un papel", ha añadido. Además, ha apuntado a una "pérdida de legitimidad de las instituciones internacionales multilaterales".
Pol Morillas se ha referido específicamente a dos conflictos que preocupan especialmente. Por un lado a la situación en Gaza y a la preocupación por la posible regionalización del conflicto y a la amenaza que supone para la estabilidad de Oriente Próximo. Y, por otro, a la guerra en Ucrania que pronto cumplirá dos años y que está entrando en una fase especialmente compleja, con un equilibrio de fuerzas notable sobre el terreno. "Occidente no ha dado la asistencia militar que Ucrania reclama para romper las líneas de defensa rusas y nada hace pensar que esto cambie", ha destacado. En este sentido, Morillas ha recordado que "la clave será el resultado de las elecciones en Estados Unidos, ya que una victoria de Trump implicaría forzar a Ucrania a renunciar a una parte de su territorio".
A preguntas del público, el director del CIDOB ha afirmado que "en Europa no hemos avanzado mucho en estructuras principales de integración europea en el medio y largo plazo" y ha añadido que "en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de junio veremos de forma efectiva por primera vez un debate puramente europeo".
Podéis consultar más detalles sobre las previsiones para 2024 del CIDOB en el documento "El mundo en 2024: diez temas que marcarán la agenda internacional".
El director de Economía Española en CaixaBank Research Oriol Aspachs ha asegurado que "el 2024 será un año relativamente bueno en lo que iremos de menos a más". Aspachs ha admitido que los últimos indicadores apuntan con matices a una desaceleración de las principales economías a nivel global y ha apuntado que "probablemente en los próximos meses los indicadores de confianza y actividad se mantendrán relativamente débiles". Aun así, Aspachs ha subrayado que "todo apunta a que los factores que hay detrás de esta ralentización se irán disipando en los próximos trimestres y eso debería permitir que la economía poco a poco vaya ganando dinamismo".
Oriol Aspachs ha basado este pronóstico en cinco hipótesis, "de más a menos probabilidad". En primer lugar, que el 2024 debería ser el año en que se cerrara el ciclo inflacionista. En este sentido, ha apuntado que se prevé que Europa acabe el presente ejercicio con un aumento de precios ligeramente por encima del 2% al cierre del año. En segundo lugar, ha calculado que los tipos de interés bajen y las condiciones financieras sean más laxas. "La incertidumbre se sitúa más en la velocidad de la bajada y hasta dónde bajarán los tipos", ha afirmado. En tercer lugar, ha previsto que este año el mercado laboral siga siendo un apoyo al crecimiento económico y no un freno. En cuarto lugar, ha comentado que "China debería superar con éxito o relativamente indemne la actual crisis inmobiliaria que está sufriendo". Finalmente, en quinto lugar, ha asegurado que espera que "los principales conflictos en marcha no vayan a más", porque ello implicaría "presiones sobre los precios energéticos y sobre el canal comercial, generando problemas de confianza y turbulencias financieras".
El director de Economía Española en CaixaBank Research ha concluido asegurando que "el 2024 será un año relativamente bueno" y ha previsto que la economía española crezca “entre un 1 y un 2%". También ha admitido que, a largo plazo, "los corrientes de fondo" no son tan buenos para la economía española porqué, en términos de PIB por cápita y en productividad, España no mejora tanto como otros países europeos.
Consultado por los asistentes sobre el impacto de las reglas fiscales europeas, Aspachs ha opinado que "no serán activas hasta 2024 y con periodos de ajuste de cuentas públicas amplias", lo que hace que "no sea un factor de riesgo para este año".