Con motivo del 25º aniversario de la Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF), el Cercle d’Economia y la ASCEF han organizado "La empresa familiar: Pasado, presente,... ¿Y futuro?", una sesión centrada en la trayectoria de destacadas empresas familiares de sectores bien diferentes pero con el nexo común de haber conseguido incorporar en sus órganos de gobierno a los miembros de las nuevas generaciones familiares.
El presidente de la ASCEF Jaume Alsina ha dado la bienvenida al acto recordando que uno de los principales retos de la asociación que preside es "formar accionistas y futuros accionistas responsables, lo cual nos parece crucial y estratégico para tener una buena y sólida gobernanza familiar".
En la sesión, moderada por el exsecretario general del Cercle d’Economia y presidente de Transmmission Xavier Cambra, han participado el consejero de Borges y managing partner de Ship2B Ventures Xavier Pont y la copropietaria de Lluch Essence Eva Lluch, que han comentado los principales aciertos y errores de este proceso y también cómo afrontan hoy el objetivo de dar continuidad al proyecto empresarial.
Xavier Pont, consejero de Borges, ha explicado que "la empresa nació hace más de un siglo de la mano de mis bisabuelos" y que "quienes la han hecho grande han sido los cuatro miembros de la tercera generación". Pont ha añadido que "a día de hoy Borges factura 772 millones de euros, de los cuales un 67% en el extranjero, con 1.093 trabajadores y ventas en 105 países del mundo". "Gracias al trabajo de la tercera generación la empresa se hace muy grande y se entra en una segunda fase donde se intenta crear una gobernanza formal incorporando por primera vez a los directivos profesionales, pero sin planificación de la sucesión y con una apuesta por un tipo de ejecutivo muy 'IESE way' que no encajaba con la empresa", ha comentado Pont. "Todo ello explotó en el año 2006, cuando se decidió despedir a todos los miembros de la cuarta generación familiar que trabajaban en la empresa y los directivos clave en aquel momento", ha añadido el consejero de Borges, que ha destacado que "fue un momento de transición traumática de empresa de gestión familiar a empresa de gobierno familiar, con una apuesta por directivos de la casa que funcionó muy bien".
Xavier Pont ha explicado que "actualmente tenemos 4 patrimoniales y en paralelo está el consejo de familia donde cada patrimonial tiene un representante" y ha añadido que "ya tenemos un protocolo familiar muy detallado y hacemos una asamblea familiar anual".
A preguntas de los asistentes, el consejero de Borges no ha descartado salir a bolsa ni tampoco seguir como hasta ahora, y se ha mostrado orgulloso de que Borges sea "una de las grandes empresas familiares del país que sigue 100% en manos de la familia".
Eva Lluch, copropietaria de Lluch Essence, ha explicado que "somos distribuidores de aromas y fragancias" y ha recordado que "España exporta más fragancias que vino, calzado o aceite de oliva con un sector formado por un 60% de empresas catalanas, muchas de ellas pymes". Eva Lluch ha comentado que "mi padre lo controlaba y lo decidía todo en el negocio" y "cuando murió en 2009 mi hermana y yo nos encontramos con que no habíamos tomado nunca ninguna decisión ni había nadie más empoderado para hacerlo porque la empresa era totalmente vertical, sin departamentos". Eva Lluch ha explicado que "los momentos clave para la empresa fueron en 2010 implementando la ISO 2001 que procedimentaba todo lo que hacíamos y en 2011 cuando implementamos el SAP." También ha destacado que "en 2014 habíamos doblado facturación y constituimos el primer comité de dirección, mientras que en 2025 incorporamos el primer director general". Lluch ha admitido que "ahora vamos por el tercer director general, porque hasta ahora no han encajado" y ha apuntado que esto es una muestra más de que "si te alejas demasiado del negocio familiar con el objetivo de profesionalizarlo, las cosas no rugen". Lluch ha explicado que actualmente cuentan con "un consejo de administración con consejeros independientes y un consejo de familia con un protocolo y unos pactos bien establecidos" y ha admitido que no le gustaría "venderse a una multinacional".
Finalmente, tanto Xavier Pont de Borges como Eva Lluch de Lluch Essences han coincidido con que ser empresa familiar les ha beneficiado en sus correspondientes sectores.