La colaboración entre investigadores, industria y profesionales de la salud está abriendo nuevas perspectivas en la lucha contra las enfermedades infecciosas, especialmente en el campo de las vacunas. Esta aproximación multidisciplinar e integral es fundamental para impulsar la innovación en el campo de las vacunas, y permite desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento.
La colaboración entre las diversas disciplinas ha proporcionado nuevas perspectivas no sólo en el diseño de nuevas vacunas, sino también en los ámbitos de la fabricación, la distribución y el acceso equitativo a las vacunas a escala global. La combinación de ciencia y tecnología permite afrontar desafíos logísticos y asegurar que las vacunas lleguen donde toca y cuando toca.
En una nueva sesión del ciclo 'Proyectos estratégicos para la economía catalana' organizado por el Cercle d'Eonomia, Barcelona Global y FemCat, se ha hablado de estrategias empresariales, avances científicos y comunicación efectiva en el ámbito de las vacunas.
El presidente de FemCat David Marín ha dado la bienvenida al acto subrayando que "si nos lo proponemos, en Cataluña podemos ser parte o incluso liderar proyectos de reindustrialización" y ha añadido que "no nos podemos permitir que la resistencia a los antibióticos que se conoce desde hace años nos coja sin haber desarrollado cuidados alternativas como son las vacunas". "Tenemos un sector farmacéutico potente y capaz y un ecosistema emprendedor muy activo y con buen acceso al capital", ha concluido.
En la sesión han participado Josep Maria Argimon de BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), el CEO de Reig Jofre Ignasi Biosca y el director general de la División de Salud Humana de Hipra Carles Fàbrega, moderados por la directora de Comunicación y Asuntos Públicos de Esteve Maria Àngels Valls, que ha situado el debate recordando que las vacunas evitan entre 3,5 y 5 millones de muertes al año en todo el mundo, que existen un total de 40 vacunas que previenen 27 enfermedades y que se estima que el coste de desarrollo de una nueva vacuna se sitúa entre los 200 y 400 millones de euros. Además, ha apuntado que en Cataluña la industria farmacéutica genera más de 22.000 puestos de trabajo directos.
Josep Maria Argimon, de BarcelonaBeta Brain Research Center (centro de investigación creado por la Fundación Pasqual Maragall dedicado a la prevención de la enfermedad de Alzheimer y al estudio de las funciones cognitivas afectadas en el envejecimiento sano y patológico), ha recordado que "de todo lo que hemos necesitado para hacer frente a la pandemia de la covid, no teníamos nada" y ha subrayado que "reindustrializarse y prepararse para hacer frente a posibles nuevas pandemias es clave con la pandemia". más colaboración público privada". Por otro lado, ha asegurado que en investigación en Cataluña somos muy buenos "publicando" pero que "hay margen de mejora en cómo se comercializa y traslada a la cabecera del enfermo".
Ignasi Biosca, CEO de Reig Jofre, ha afirmado que "invertir en economía del conocimiento, investigación e innovación y en tejido industrial es invertir en salud de los ciudadanos y, en definitiva, en autonomía estratégica en salud para Europa". Biosca ha añadido que "la colaboración público privada es crucial para reforzar la autonomía estratégica en la producción de vacunas en Europa y no depender de terceros países que, en caso de emergencia, cierran fronteras". En cuanto a la gestión del talento, Biosca ha comentado que "tenemos el talento, pero lo tenemos que cuidar para que no se marche con proyectos buenos y ambiciosos".
Carles Fàbrega, director general de la División de Salud Humana de Hipra, ha explicado que "en el año 2007 tomamos una decisión que cambió el rumbo de la empresa enfocándonos a producir solo vacunas en el mundo de la salud animal" y ha añadido que "vamos a abrir el mercado de la salud humana en el año 2020 con la pandemia, lo que nos ha llevado a hacer la primera vacuna española contra la covid". En relación a que su vacuna haya sido aprobada tiempo después del inicio de la pandemia, Fàbrega ha admitido que en el ámbito de la salud humana, "tener un buen producto no es suficiente" ya que se mezclan "cuestiones de timing y elementos geopolíticos".
