Las claves geopolíticas del mes. Abril 2023

El Cercle d’Economia, juntamente con el CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs), os ofrece cada mes un breve análisis de la situación geopolítica global

Pol Morillas, director del CIDOB (Barcelona Centre for International Affairs) y miembro de la Junta Directiva del Cercle d'Economia

Autonomía francesa o autonomía estratégica

Las claves geopolíticas del mes - Abril 2023

Por Pol Morillas

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Macron en China. El presidente francés quizá cayera preso del fastuoso trato recibido por Xi Jinping durante su visita oficial a China. Macron eclipsó a su telonera, Ursula von der Leyen, en lo que tendría que haber sido una visita para demostrar la unidad de acción europea frente a China. Pocos días antes, von der Leyen pronunció un duro discurso en el que acusó a Beijing de mayor “represión doméstica y asertividad exterior”. En cambio, Macron utilizó su visita para reforzar los vínculos comerciales entre Francia y China y, en un mal movimiento de comunicación política, concedió en el avión de vuelta una entrevista a Les Echos y Politico que causó un revuelo considerable. Básicamente advirtió de la necesidad de: 1) reforzar la autonomía estratégica europea frente a Estados Unidos (nada nuevo en palabras de Macron, más sobre esto en el siguiente punto), 2) no inmiscuirse en crisis que no pertenecen a Europa (en referencia a Taiwán) y 3) la necesidad que Europa se convierta en un tercer poder ante la creciente rivalidad entre China y Estados Unidos. La respuesta desde el otro lado del Atlántico no se hizo esperar.

El Senador para Florida, Marco Rubio, en un vídeo digno de análisis, se preguntó si Macron hablaba en nombre de Europa y, si es el caso, si tiene sentido que Estados Unidos siga preocupándose y protagonizando el apoyo militar y financiero a Ucrania, un país europeo en guerra. También si Estados Unidos no debería centrarse solamente en la principal amenaza a su seguridad nacional, el auge de China, y en el epicentro de la confrontación que representa Taiwán. Las autoridades chinas -no es de extrañar- calificaron las palabras de Macron de “decisión brillante” y de estar en consonancia con los objetivos, intereses y visión a largo plazo de Europa. Sin mencionarlo, China también vio con buenos ojos la imagen de desunión que representaron los discursos disonantes de von der Leyen y Macron. Tras la unión de Occidente en Ucrania, cualquier señal de divergencia respecto a Taiwán es observada con interés en Beijing.    

Más allá del hecho evidente que, para una mayor autonomía frente a China y Estados Unidos, lo que necesita la UE es mayor capacidad de acción propia, el discurso de Macron ha generado dos problemas para la narrativa y la posición de Francia en Europa y de Europa en el mundo: por un lado, los hechos son tozudos y los EEUU siguen proporcionando hoy la mayor asistencia militar, humanitaria y financiera a Ucrania. Por el otro, si Europa insiste en que el mundo debe considerar la guerra de Ucrania como un problema global (por lo que representa en clave de principios vectores del orden internacional como son la soberanía de los estados, su integridad territorial y la no vulneración de las fronteras mediante el uso de la fuerza), ¿cómo puede Macron considerar que una invasión de Taiwán no sería un problema para Europa y para el orden internacional?

¿Un golpe al consenso europeo sobre la “autonomía estratégica”? En 1954, fue Francia la que propuso la creación de la Comunidad Europea de Defensa (una iniciativa para integrar los ejércitos de los seis países fundadores de la UE, a imagen y semejanza de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero) y quien terminó rechazando su puesta en marcha. Un gesto parecido al de 1919, cuando los promotores de la Sociedad de Naciones, los Estados Unidos, rechazaron unirse a la organización y con ello fracasaron los intentos para evitar otra guerra mundial.

Francia, y Macron en particular, es favorable a avanzar en la idea y puesta en marcha de la “autonomía estratégica europea” para que la UE se mida de igual a igual con el resto de potencias internacionales. Sin embargo, la receta de la autonomía estratégica ha sido criticada desde dos frentes: el que acusa a Francia de querer transformar su menguante poder nacional en un poder reforzado con Bruselas, y el que recela del concepto por representar un distanciamiento del paraguas de seguridad europeo que garantizan los Estados Unidos y la OTAN. La UE había alcanzado cierto consenso en torno a la idea de una autonomía estratégica abierta y cooperativa, es decir, la capacidad de dotarse de mayores herramientas de acción en el plano internacional, en cooperación con otros socios como los Estados Unidos, pero sin renunciar a su capacidad de acción autónoma.

El punto débil de esta ambición siempre ha recaído en las limitadas capacidades de la UE en materia de seguridad, defensa, tecnología o energía, contrariamente al poder de atracción que tienen su mercado único o su capacidad regulatoria. Con su apelación a que la UE no se convierta en un “vasallo” de EEUU, y con su defensa de que la UE no participe en confrontaciones que no le interesan (véase Taiwán y la creciente rivalidad EEUU-China), Macron se ha llevado por delante parte de este consenso sobre la autonomía estratégica. Los países bálticos y de la Europa Central y Oriental le acusan ahora de antiamericanismo y de pretender que una mayor soberanía europea se construya a expensas de Washington. La guerra de Ucrania ha significado un antes y un después en las discusiones geoestratégicas europeas, pero los recelos hacia Macron también derivan de sus declaraciones anteriores sobre la “muerte cerebral” de la OTAN (2019) y de su política fallida de acercamiento a Putin antes de la invasión de Ucrania.

Trump imputado. Es la primera vez que un expresidente de los Estados Unidos es imputado con cargos penales. De los casos que acechan a Trump, el pago en dinero negro de la actriz porno Stormy Daniels es el que quizá tenga más dificultades para prosperar en términos de condena firme. Los otros, más graves, siguen su curso: la acusación de interferir en el recuento electoral de Georgia en 2020, de quedarse con documentos presidenciales confidenciales en su residencia de Mar-a-Lago e instigar a la insurrección en el Capitolio en enero de 2021. En cualquier caso, la imputación y los recursos presentados por la defesa de Trump coincidirán con el proceso de primarias en el partido republicano, y no se descarta que, si el caso llega a juicio, éste coincida con la campaña de las presidenciales americanas de 2024. Todo ello puede dar alas a la candidatura de Trump entre los republicanos, a afianzar la base del movimiento MAGA y a condicionar la posición del resto de candidatos, Ron de Santis en particular.

Sólo un 10% de republicanos cree que el expresidente ha hecho algo ilegal, frente al 78% de demócratas. Las encuestas ya muestran un repunte del apoyo a Trump frente a cualquier otro candidato, DeSantis incluido (49% para Trump, 26% para DeSantis). Menos claro está que, de imponerse en las primarias republicanas, Trump consiguiese ampliar el número de votos en unas nuevas elecciones presidenciales. Biden parece determinado a anunciar su candidatura a la reelección pronto, y mucho dependerá de su capacidad de mantener el alto nivel de participación de 2020 y su récord absoluto de votos (en otras palabras, de la movilización del votante demócrata y del votante independiente). Trump, más allá de sus fieles seguidores, no tendrá fácil apropiarse de nuevo votante o ampliar su base electoral. En un hipotético nuevo enfrentamiento entre Trump y Biden, ambos aparecen en torno al 40% en intención de voto, con cierto margen favorable para Biden.

Las filtraciones del Pentágono y su impacto en Ucrania. Ucrania ha tenido que cambiar de planes para su contraofensiva de primavera tras la revelación de los documentos confidenciales de Estados Unidos, en una filtración sin precedentes desde el caso Snowden. En los documentos filtrados constaba el estado de los envíos de material militar a Ucrania desde Occidente, los planes de uso de este material en el campo de batalla y la posibilidad que fuerzas de la OTAN estén realizando actividades encubiertas en Ucrania, además de evidencias de nuevos casos de espionaje de los Estados Unidos a aliados como Israel, Corea del Sur y países europeos. En los papeles también se evidenció que Ucrania tiene serios problemas de suministro militar para mantener el nivel de defensa ante Rusia y, por supuesto, para recuperar el terreno perdido tras las últimas ofensivas. Si bien la situación sobre el terreno sigue siendo de equilibrio inestable (Rusia sólo consigue mantener, y con dificultades, parte de los territorios invadidos), la publicación de las dificultades de Ucrania ha puesto en entredicho su próxima contraofensiva y la han obligado a modificar y redimensionar su estrategia militar.

Ucrania sigue insistiendo en la necesidad de mayores dotaciones militares ofensivas, y los aliados siguen evitando una involucración mayor, pese a que los socios más cercanos a Ucrania estén considerando el envío de aviones de combate. Las filtraciones han sido utilizadas por la campaña narrativa y propagandística de Rusia, que insiste en que la guerra de Ucrania es una respuesta al expansionismo de la OTAN y a la participación directa de los Occidentales en la guerra. 

Finlandia en la OTAN. La alianza acaba de duplicar la longitud de su frontera terrestre con Rusia. Una frontera más larga y que debería ser también defendida en caso de activarse el artículo 5, o cláusula de defensa colectiva. Hasta ahora Finlandia se ha mostrado autosuficiente en la defensa de su frontera con Rusia, y sus capacidades militares cuentan con una gran ventaja comparativa respecto a Rusia: el liderazgo en tecnología. La adhesión de Finlandia a la OTAN ha sido de las más rápidas a llevarse a cabo, aunque no se ha producido de manera simultánea al ingreso de Suecia, que sigue bloqueado por parte de Turquía y Hungría. Erdogan denuncia los pocos avances en la entrega de activistas pro-kurdos, que Ankara considera terroristas y que Suecia considera defensores de derechos humanos y de la libertad de expresión. Orbán se refugia tras la negativa de Turquía, pero acusa a Suecia de criticar las credenciales democráticas de Hungría, y es el único país de la UE que se opone, por el momento, a su entrada en la Alianza Atlántica.

Pol Morillas

17 de abril de 2023