Competitividad e internacionalización

La evidencia empírica nos indica que la capacidad de internacionalización está relacionada de una forma directa con el volumen de la empresa y su productividad. Una empresa grande y productiva tiene más probabilidades de internacionalizarse que una de menor dimensión y productividad. O, dicho de otro modo, la empresa que está centrada en mercados domésticos es más probable que sea menos productiva que la mayoría de las empresas exportadoras.

Así lo apunta la profesora de Esade Carolina Villegas: “Según nuestros estudios, la empresa pequeña se queda en el ámbito doméstico, la mediana que crece empieza a exportar y la grande directamente invierte en el extranjero. El tamaño de la empresa está correlativa y directamente ligado a la productividad y a la exportación”.

A medida que las empresas pueden adquirir mayor dimensión, disponen de las herramientas para hacer frente a los costes fijos asociados a la internacionalización y dar respuestas a las necesidades para mantenerse estables.

En Cataluña, como en el resto del Estado, el porcentaje de empresas exportadoras es todavía limitado, aunque similar a otras economías europeas. El problema reside, básicamente, en la escasez de compañías grandes, donde el porcentaje de exportación es mayor que en las pequeñas y medianas empresas.

De esta manera, en 2009 existían en España un 3 % de empresas que exportaba, un número que alcanzó el 6 % en 2018. La dimensión de las compañías es un factor decisivo, ya que un 56 % de las empresas grandes exportan, mientras que en las pequeñas el porcentaje es solamente de un 3 %.

“Salir a exportar es difícil, pero lo más difícil es mantener las exportaciones”, cuenta Villegas. Al analizar la concentración, se observa que solamente cinco empresas españolas acaparan casi el 10 % del total de las exportaciones, mientras que las 500 compañías líderes copan el 53 % del mercado.

¿Cuáles son las principales barreras a la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas en Cataluña? La profesora Villegas apunta a los siguientes factores:

  • La financiación de la actividad internacional de la empresa;
  • La falta de personal preparado;
  • La dificultad para identificar clientes u oportunidades de negocio;
  • La dificultad para obtener información sobre mercados extranjeros o para saber interpretarla.

Si se analiza la composición de las exportaciones, se observa que Cataluña y el resto del Estado exportan principalmente a la zona euro, Estados Unidos y China. Pero, ¿qué tipo de productos y bienes? Villegas destaca dos sectores líderes: el agroalimentario y el del automóvil, y en menor medida el químico. “He analizado la complejidad de los productos que exportamos y cada año bajamos en complejidad; es decir, cada año exportamos productos con menos valor añadido”, advierte.

Otro análisis importante, según Villegas, es la relación entre la exportación y la productividad. Así, destaca tres canales que pueden mejorar la competitividad: una mayor competencia, un mayor acceso a la tecnología y al conocimiento y los Reallocation effects, en referencia a dirigir los recursos hacia aquellas empresas más productivas.