El mundo pos-covid-19 desde la perspectiva empresarial

El vicepresidente del Cercle d’Economia, Marc Puig, presentó la sesión con una cifra muy gráfica –“las tres empresas representadas hoy suponen un 25 % de la capitalización bursátil del IBEX 35”–, e invitó a Ana Botín, José M.ª Álvarez-Pallete y Pablo Isla a proyectar sus reflexiones sobre el impacto empresarial de la pandemia, la responsabilidad empresarial, la sostenibilidad y España.

“El mundo ha cambiado”

La presidenta del Banco Santander valoró que los objetivos marcados por la entidad en responsabilidad corporativa, cambio climático y digitalización “ya estaban muy definidos antes de la pandemia”, pero que las circunstancias habían acelerado el proceso: “La percepción es que el mundo ha cambiado. Sin la pandemia se hubiera tardado mucho más a llegar al mismo punto”.

El presidente de Inditex admitió que “2020 fue clave para la transformación estratégica” de la empresa y que fue el ejercicio del cual “se sentía más orgulloso con diferencia”. Coincidió con Botín en la aceleración –“en venta en línea es cómo si hubiéramos avanzado tres años en un solo año”– y defendió que la pandemia exige “poner un foco global en la sostenibilidad”.

El presidente de Telefónica admitió que “no habíamos diseñado nuestra red de telecomunicaciones para tener la mayoría de la población trabajando, educándose y viendo videos desde casa” y que “fue una prueba de esfuerzo enorme”. Y situó como una tendencia creciente e irreversible el papel de la inteligencia artificial en la transformación de datos a información de valor.

“La empresa no es un ente aislado dentro de la sociedad”

Los tres directivos coincidieron en la atribución de un doble valor –empresarial y social– a la responsabilidad y a la sostenibilidad. Así, Botín defendió que “no se tiene que ver la responsabilidad solo en términos de aquello que es justo; es que también es bueno para la empresa”. Isla desvinculó el impulso de la sostenibilidad de la emergencia por la COVID-19: “Creo que ya existía antes, pero la pandemia ha conferido cierta intensidad al impulso”. Y Álvarez-Pallete sintetizó su posición con la idea que “la empresa no es un ente aislado dentro de la sociedad, sino que forma parte de ella: y si a la sociedad le quita el sueño la sostenibilidad, a la empresa también le tiene que preocupar”.

En relación con el papel de la mujer en el mundo laboral y, en particular, en cargos directivos, Ana Botín espoleó la intervención de sus dos compañeros de sesión con el argumento que “todavía sois los hombres los que mandáis”. Pablo Isla trasladó al auditorio la realidad de su empresa: “la nuestra es una empresa sustancialmente femenina y con una brecha salarial positiva en favor de la mujer”. José M.ª Álvarez-Pallete incidió en las medidas que “hagan compatible la vida laboral y la vida familiar” como elemento que puede contribuir a reducir la brecha de género. “Incorporación de la mujer con plena normalidad”, en definitiva, convinieron los tres.

España: entre la confianza y la autocomplacencia

El último bloque se centró en España. El presidente de Inditex afirmó que “el sector empresarial español ha estado a la altura en un momento muy difícil desde todos los puntos de vista”. Para el presidente de Telefónica, “el gran desafío que tenemos como país no es solo la digitalización, sino usarla eficientemente”. La presidenta del Banco Santander indicó que “España es uno de los países mejor posicionados en infraestructuras de comunicación gracias a las inversiones realizadas en los últimos años por los operadores”.

De las reflexiones de los tres directivos –fondos europeos, competitividad, dimensión empresarial, marco regulador y fiscal– se materializó un horizonte marcado por la “confianza” en el país. Siempre que no se caiga en “la autocomplacencia”.