El Cercle d'Economia os ofrece quincenalmente lecturas sobre temas de la actualidad económica, política y social.
Lecciones por aprender
El traslado de la Cumbre del COP-25 a Madrid nos ha vuelto a poner ante el espejo del cambio climático. Diversas grandes empresas (Endesa, Repsol, Iberdrola) han aprovechado este acontecimiento para anunciar sus planes de descarbonización. Con todo, la sensación de emergencia crece, como señaló en la inauguración de la Cumbre el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y recoge esta crónica de Sandrine Morel en Le Monde. Ante este panorama, a la clase política le toca, también, aprender ciertas lecciones a fin de tomar algunas decisiones que serán clave para el futuro. La ausencia de Estados Unidos, China, India y Rusia de la reunión de Madrid ha proporcionado a la Unión Europea la oportunidad de tomar el liderazgo, un reto que Javier Solana en El País considera que está en condiciones de afrontar en lo que se refiere a la transición energética, en la línea de lo que ha empezado a hacer, dentro de su debilidad, el gobierno de España. Y, aunque no guste, empresas y gobiernos han de ser conscientes del alto nivel de exigencia que las nuevas generaciones tienen en relación a este tema. Una exigencia que, con todas sus contradicciones, simboliza estos días la joven activista medioambientalista Greta Thunberg, cuyo clamor podemos comprobar en este artículo.
El liderazgo de la Unión Europea contra el cambio climático va a ser una de las tareas de la nueva Comisión Europea, que ha empezado a andar esta semana, y de todo el resto de instituciones, según apunta Martin Sandbu, incluido el nuevo BCE liderado por Christine Lagarde, quien también prevé volcarse en la transición energética, aunque por ello la acusen de sobrepasar sus competencias. Un impulso que Wolfgang Münchau en el Financial Times interpreta como una oportunidad para superar las divisiones y relanzar el proyecto europeo.
Para ello, el mismo Martin Sandbu considera que la UE debe dejar de ver sus peculiaridades como una debilidad e invita a aprender siete lecciones de la singular experiencia china. Daniel Innerarity, por su parte, nos propone poner el foco en la oleada de protestas en América Latina o en Asia como síntoma de que las democracias actuales están “irritadas”, mientras que, en este sentido, Antón Costas, afirma que uno de los motivos de dicha irritación es el escaso progreso social que ha traído la revolución tecnológica.
Hay muchas lecciones aprendidas y muchas por aprender. Veremos cuales están aprendidas y cuales no en los próximos meses. En el panorama nacional veremos qué lección ha aprendido la política española con la repetición electoral. Qué lecciones ha aprendido Gran Bretaña, que en pocos días vivirá una nueva jornada electoral. Y, sobretodo, qué lecciones han aprendido los Jefes de Estado que se reúnen estos días en Madrid. De esta lección, dependemos todos.
