Juan José Brugera, presidente del Cercle d’Economia, inauguró la XXXV Reunión de la entidad encuadrándola en "un momento de enorme relevancia, pocos días después de haber finalizado un ciclo electoral que ha renovado nuestras instituciones a todos sus niveles".
Brugera compartió con su primer ponente, Joaquim Torra, Presidente de la Generalitat de Catalunya, varias reflexiones en clave europea de la más reciente Opinión de la entidad, y le dirigió a continuación dos observaciones adicionales.
En primer lugar, recordó al mandatario "la necesidad de acompasar la lucha contra la herencia que nos deja la crisis, en forma de malestar social y profundo deterioro de la política tradicional, con el mantenimiento de los equilibrios macroeconómicos y el estímulo de la inversión".
En segundo, y en relación al conflicto catalán, Brugera apuntó que la última encuesta del CEO "indica que la opción mayoritaria entre la ciudadanía es la llamada tercera vía: claramente por delante de los partidarios de la independencia y muy alejada de los que aspiran a un retroceso en nuestro nivel de autogobierno".
Esta realidad se debe tener en cuenta en la búsqueda de una salida consensuada al conflicto político, pero el Cercle considera fundamental priorizar en paralelo aquello a lo que Brugera se refirió como el "gobierno de las cosas".
La orientación, a menudo única, al conflicto político nos lleva a debilitar aquella acción de gobierno en cuestiones que afectan al día a día de la ciudadanía, como, por ejemplo, preservar la calidad de los servicios públicos.
Juan José Brugera
A modo de solución, el presidente del Cercle d’Economia consideró que un primer paso podría ser "un buen debate público, liderado por gobiernos y partidos políticos, sobre la orientación de las políticas públicas en cuestiones tan sensibles y relevantes como la educación, la sanidad o el bienestar social", pero que, en cambio, "el conflicto político lo llena todo".
Desde un punto de vista económico, Brugera consideró fundamental "entender que, si bien no se han hecho realidad aquellos augurios que presagiaban una caída radical de la actividad económica en Cataluña, la pérdida de poder económico empieza a notarse" y puede terminar por deteriorar la actividad económica. Para evitarlo, es necesario que en Cataluña "actores públicos y privados compartamos una hoja de ruta para recuperar este poder económico, esta capacidad de abordar desde nuestro país grandes proyectos de envergadura, y para recuperar voz e influencia en los centros de poder españoles y europeos".
Hoy el mundo de ayer de Stefan Zweig es ya el de antes de anteayer
En el arranque de su intervención, Joaquim Torra, Presidente de la Generalitat, consideró que Europa atraviesa actualmente una "crisis de identidad" que hace que "mientras conmemoramos el 40 aniversario de la caída del muro de Berlín, del otro lado del mundo se esté levantando uno nuevo para separar México de Estados Unidos".
Esta situación hace que 'El mundo de ayer' al que se refería el escritor austriaco Stefan Zweig en su obra más célebre sea en realidad "el de antes de anteayer" y obliga a Cataluña a prepararse en base a los rasgos que ya la caracterizan, como "el carácter de nuestra sociedad o la musculatura de nuestro tejido cívico, cultural y empresarial".
Después de este primer comentario situando Cataluña en el siglo XXI, Torra afirmó que 2018 ha sido un año "muy alejado de la normalidad", caracterizado por "un estado de excepción constante que ha puesto en riesgo el sistema democrático y los derechos que creíamos ganados para siempre".
El ponente atribuyó esta excepcionalidad a "la aplicación ilegal del artículo 155" y a que "el gobierno y el parlamento fueran disueltos y perseguidos", hechos que derivaron a su vez en "presiones del gobierno central a las empresas catalanas para trasladar sus sedes sociales después del referéndum".
El traslado de sedes sociales fuera de Cataluña tuvo un impacto más nominal que real, y las retiradas de depósitos fueron a cargo en gran parte de las propias instituciones del Estado.
Joaquim Torra
Torra lamentó también que esta situación no se haya visto aliviada por la llegada del gobierno socialista, porque "si no se detiene esta deriva represiva y sigue queriéndose alterar en los tribunales lo que vota la ciudadanía, no habrá solución al conflicto político".
Una mirada en Cataluña en positivo
Finalizado el primer bloque de su intervención, el presidente de la Generalitat afirmó que "a pesar de arrastrar un déficit fiscal sistemático, uno crónico de infraestructuras y un boicot a su capacidad de gestión y gobernanza", la economía catalana "ha demostrado una resiliencia extraordinaria".
En 2018 Cataluña sumó su quinto año de crecimiento ininterrumpido y batió por octava vez consecutiva su récord de exportaciones, "que representaron un 25% del total del estado".
En materia de desempleo, la demarcación "ha pasado de una tasa del 24,4% a una del 11,6% en seis años", y ha mejorado también su índice de producción industrial o su ritmo de creación de sociedades mercantiles, en paralelo a las cifras récord de su actividad portuaria y aeroportuaria o del turismo de reuniones. Estas y otras metas han convertido Cataluña "en la región más atractiva para la inversión extranjera del Sur de Europa" según el Financial Times.
Torra consideró, sin embargo, que todos estos indicadores no deben conducirnos a la autocomplacencia y que Cataluña debe conseguir que su economía "siga creciendo de forma sostenible", mejorar su productividad y garantizar la equidad.
Para ello, el Presidente instó a "adecuar los salarios a la productividad", y a una colaboración empresarial reforzada que "aumente la dimensión media de nuestras empresas y mejore también su productividad".
El conocimiento y la innovación deben ser pilares básicos de la Cataluña del futuro; ya somos el quinto polo de atracción más grande para empresas innovadoras de Europa.
Joaquim Torra
En materia tecnológica, Torra pidió "una convergencia de los ámbitos de la investigación, empresarial y de la administración", hacia la que apuntan iniciativas como la estrategia nacional de inteligencia artificial o los programas de digitalización para pymes.
Cataluña no debe desatender, sin embargo, sectores económicos "como el industrial, el agrícola o el de los servicios", ni permitir sesgos competitivos entre regiones, por lo que "cada zona del país genere actividad económica basándose en potencialidades propias".
"Los empresarios deben hablar alto y claro, aquí y en Madrid"
En el tramo final de su intervención, Torra sentenció que "la defensa de unas instituciones democráticas de calidad, de una justicia despolitizada y de una diplomacia al servicio de todos no es hacer política: es una necesidad de país".
Por ello, el Presidente instó a los empresarios a hablar claro "aquí y en Madrid", y a que “exijan pulcritud democrática a las instituciones españolas".
En cuanto a Europa, Torra lamentó que "uno de los grandes fracasos de la Unión haya sido no dar respuesta a las vulneraciones en Cataluña", pero apuntó que "la mejor contribución que podemos hacer al respecto es exigir y conseguir que se haga posible el derecho a nuestra autodeterminación".
Finalmente, el ponente inaugural de la XXXV Reunión Cercle d’Economia afirmó que, en su trayectoria en el sector privado, "todos los proyectos tenían diferentes fases -desarrollo, implementación ...-, pero la más importante era la de las lecciones aprendidas, porque se consideraba que sólo analizando lo conseguido podía cerrarse un proyecto con una ganancia neta de experiencia y conocimiento".
Esta lección aplica, según Torra, al momento actual, en el que "todos debemos extraer conclusiones de estos últimos años y constatar que las negativas sistemáticas, los incumplimientos de pactos, la negación de inversiones y la no aceptación de resultados electorales" sólo nos dejan una opción: "hacer nuestro propio camino".
