El Cercle d’Economia, conjuntamente con CaixaBank Research, os ofrece cada mes un breve análisis de la situación económica global.
Las tensiones comerciales desestabilizan los mercados financieros
- El optimismo (moderado) dominó el ánimo de los inversores durante los primeros compases del año gracias a la aparente reconducción de las tensiones comerciales, el freno en el endurecimiento de la política monetaria de los principales bancos centrales y unos datos económicos globalmente favorables.
- Pero en las últimas semanas se ha vuelto a producir un giro de 180º en los mercados financieros.El detonante: el anuncio por parte de la Administración Trump de un nuevo aumento de los aranceles sobre las importaciones chinas y la incorporación de Huawei a la lista de empresas que requieren de «autorización» gubernamental para la adquisición de componentes y tecnología de EE. UU. (aunque no de forma inmediata). China respondió con un nuevo aumento de los aranceles a importaciones procedentes de EE.UU. y ha dejado entrever que podría limitar las exportaciones de tierras raras a EE.UU. En paralelo, además, EE.UU. amenazó a México con subir los aranceles hasta el 25% sino mejoraba el control de sus fronteras (aunque este frente parece haberse reconducido finalmente).
- El reajuste de
expectativas de los inversores ha sido
muy destacable. Ahora temen que las tensiones comerciales persistan durante más
tiempo y que puedan acabar teniendo un impacto notable sobre la actividad
económica. Este temor lo ha compartido públicamente el FMI y varios miembros de
la Fed y del BCE. Todo ello se ha traducido en un repunte de la aversión al
riesgo y la volatilidad, lo que ha aumentado la preferencia por los activos
considerados refugio, como la deuda soberana de EE. UU. y Alemania, el dólar y
el oro, y ha conllevado marcadas correcciones bursátiles.
Inversión
de la curva de tipos y riesgo de recesión
- El incremento de la demanda de activos considerados más seguros ha
empujado los tipos de interés soberanos a 10 años de EE.UU. y Alemania a
niveles mínimos: el
Bund se sitúa alrededor del -0,20% y el 10 años americano alrededor del 2,15%.
- Además, la curva
soberana estadounidense ha vuelto a invertirse, con un tipo de interés a 10
años claramente por debajo del tipo soberano a 3 meses, lo que históricamente
ha ofrecido una señal anticipada de recesión (véase el gráfico adjunto). Hay
varios factores que matizan la señal de alarma que envía la inversión de la
curva: parte del descenso de los tipos a largo plazo se debe a la caída de la
prima de riesgo temporal; la inversión es menos intensa que en episodios
anteriores; y la inversión se debe, sobre todo, a la reevaluación de un riesgo
geopolítico (que puede volver a cambiar de forma repentina).
- Destaca que, en este contexto, la prima de riesgo
española ha continuado descendiendo y se sitúa alrededor de los 80 puntos
básicos. La rentabilidad del bono a 10 años, que se sitúa en el 0,60%, ha
alcanzado un mínimo histórico. En cambio, la prima de riesgo italiana se ha
vuelto a tensionar y se sitúa alrededor de los 260 puntos básicos, tras las
discrepancias que han vuelto a mostrar el Gobierno italiano y la Comisión
Europea alrededor de la política fiscal a llevar a cabo.
Los
próximos pasos de los bancos centrales, de nuevo, en el punto de mira
- Fed: de la Greenspan put, a la Powell put. La reacción de la Fed
ante el cambio de escenario no se ha hecho esperar y ha sido bastante clara: varios
miembros del FOMC, y el propio J. Powell, han apuntado que bajarían los tipos
de interés si el conflicto comercial pusiera en riesgo la continuidad de la
expansión económica estadounidense. Ello ha producido un fuerte cambio de
expectativas sobre la futura actuación de la Fed, y ahora los mercados financieros
descuentan que bajará tipos de interés entre 3 y 4 ocasiones antes de diciembre
de 2020. Esta creencia, seguramente exagerada, ha sido clave para frenar la
caída de la bolsa.
- Preocupación creciente por la cantidad y la calidad
de la deuda corporativa en EE.UU. El entorno de bajos tipos
de interés, junto con el crecimiento de los beneficios empresariales, ha
propiciado un fuerte aumento de la deuda corporativa, que ya se encuentra cerca
de los niveles de 2007, y que está yendo acompañado de una mayor toma de
riesgos. De momento, ello no parece que pueda ser el catalizador de un
deterioro de la economía de EE.UU., pero la hace menos resistente ante
eventuales shocks. Por otro lado, ello puede limitar el giro expansivo de la
política monetaria, ya que podría estimular todavía más la excesiva toma de
riesgos.
- La incertidumbre lleva al BCE a realizar ajustes en
su escenario macro. El
BCE mantiene una visión razonablemente positiva del escenario a medio plazo y
no ha modificado sustancialmente sus previsiones económicas, pero ha señalado
que los indicadores continúan apuntando a ritmos de crecimiento modestos en el
corto plazo y ha enfatizado que las incertidumbres que planean sobre el
escenario (como las tensiones geopolíticas) se han prolongado e incluso se han
intensificado, especialmente en el ámbito comercial.
- El BCE vuelve a reorientar
su política monetaria en clave acomodaticia:
- Pospone la fecha orientativa de la primera subida de tipos hasta mediados
de 2020 (antes la situaba en diciembre de 2019).
- Reitera que seguirá reinvirtiendo los vencimientos de los activos que
mantiene en su balance por un largo periodo de tiempo (más allá de la primera
subida de tipos de interés).
- Apunta que está preparado para actuar con todas las herramientas
necesarias en caso de que el escenario lo requiera (incluyendo reducciones del
tipo de la facilidad de depósitos y nuevas compras de activos).
- Concreta unas condiciones relativamente favorables para la nueva ronda de
inyecciones de liquidez (TLTRO): el coste oscilará entre el tipo refi + 10 p.
b. y el tipo depo + 10 p. b., según se cumplan ciertos objetivos de concesión
de crédito.
Las claves económicas del mes. Junio 2019
Oriol Aspachs
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«Las claves económicas del mes» es una publicación de CaixaBank Research y el Cercle d’Economia que contiene informaciones y opiniones procedentes de fuentes que consideramos fiables. Este documento tiene un propósito meramente informativo, por lo que CaixaBank y el Cercle d’Economia no se responsabilizan en ningún caso del uso que se pueda hacer. Las opiniones y las estimaciones son propias de CaixaBank Research y el Cercle d’Economia, y pueden estar sujetas a cambios sin notificación previa.
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