Ante la crisis de la democracia, más democracia
Cuando la democracia se termine, probablemente, nos sorprenderá la forma en que lo hará. Puede que ni siquiera notemos que está ocurriendo, porque nos estaremos fijando en otros aspectos o en otras cuestiones.”
David Runciman
Cristina Monge y Judit Carrera nos hablan, en esta nueva sesión del ciclo “Cómo se salvan las democracias” de los miedos, del espejismo quebrado de la historia entendida como una línea ascendente de estabilidad y bienestar; del muro de Trump que, aun inacabado, actúa ya en el cuestionamiento de los valores democráticos de convivencia; de unas herramientas y un espacio que se han vuelto globales gracias a la tecnología pero que han revertido en dinámicas de comunicación autoreferenciales, endogámicas, pequeñas; de las brechas fundamentales y relacionadas, brechas de conocimiento, de acceso a la tecnología, de resiliencia ante tiempos difíciles; del desajuste entre lo que una democracia supone a los ciudadanos y la capacidad para cumplir con esas exigencias.
Y ante estos miedos, una conclusión: sólo con una ciudadanía activa y participativa, formada e informada, que entienda lo que se debate en el espacio público de forma que pueda intervenir en él, será posible hablar de democracia de calidad. Es decir: ante la crisis de la democracia, más democracia