Vivienda y cohesión social

La vivienda ha pasado a ser el factor que más preocupa al ciudadano barcelonés según las últimas encuestas.

Para tratar de analizar la problemática en torno a este tema, Javier Burón, Gregorio Cascante, Joan Clos, Francisco Pérez, Carme Trilla y Antón Costas intercambian datos y argumentos, no siempre coincidentes, con el fin de llegar a ideas de consenso: que el derecho a la vivienda asequible debe incorporarse como derecho social básico en el estado del bienestar del siglo XXI; que la pobreza debe ser un estado provisional de las personas; que, en este sentido, está demostrado que con un acompañamiento holístico y profesional la reinserción en el mercado de trabajo de gente marginada es posible y que esto es importante respecto al tema que nos ocupa dado que hay una indisociabilidad, una retroalimentación clara, entre empleo y vivienda.

Que, a pesar de la poca racionalidad en la legislación y la poca coherencia de las políticas fiscales, hay que construir vivienda asequible y que el sector privado debe participar en los proyectos que la impulsen; que la brecha entre aumento de salarios y aumento de precios abierta con la burbuja no se ha cerrado; que el problema de la vivienda no se soluciona construyendo más; que el modelo de intervención instaurado durante la segunda mitad del siglo XX resultó eficaz y activo, pero que es ineficiente para las necesidades del siglo XXI…

Y dos reflexiones con carga de profundidad: la vivienda asequible es un problema cuya unidad de análisis debe ser el Área Metropolitana o la Región Metropolitana y que, por tanto, no se puede hacer política de vivienda sin política urbanística. Y, finalmente, que hay fatiga en la reclamación de soluciones. Ha habido pactos históricos en otros ámbitos, momentos en que se han tomado decisiones. No basta en atender las emergencias. Es preciso, aquí y ahora, un pacto sobre vivienda.